Gutiérrez, concejal de Aguas: “Seguiremos usando tuberías con amianto hasta que se rompan”

Francisco Javier Gutiérrez Jaramillo, teniente de alcalde de Inspección de Aguas, no tiene muy claro la razón por la que el amianto, existente en las tuberías de fibrocemento usadas en la red del suministro público de agua, es cancerígeno si se inhala e inocuo si se bebe, pero es lo que le dicen los técnicos y se lo cree. Sí parece estar convencido de que el Ayuntamiento sólo sustituirá las tuberías de fibrocemento que se rompan.

De todo ello y de algunos socavones más habla en esta entrevista exclusiva con 7Días.

¿Por qué hay tantos reventones en la red de agua?

Por lo que estamos viendo en las estadísticas de los últimos años, no está habiendo más. Puede haber repuntes, pero no muchos más. Las tuberías de fibrocemento son muy sensibles a los cambios de temperatura, por lo que, cuando se pasa del frío al calor o del calor al frío, se dilatan o contraen y eso puede producir roturas. Lo que llama la atención es cuando se producen varias roturas en la misma calle.

En las calles de Valdepasillas hay muchas

En Valdepasillas pasa lo mismo que en el Casco Antiguo. Yo vivo en Arias Montano y mi calle tiene el récord de roturas. En Melchor de Évora, también, en Vasco Núñez… Cuando arreglas una rotura, la presión hace saltar otras zonas en las que la red está más débil.

Pero Valdepasillas no es un barrio antiguo

Pero las tuberías siguen siendo de fibrocemento. Ciudad Jardín es más moderno que Valdepasillas y también hay roturas. Pero eso fue una mala ejecución de la empresa que hizo la urbanización.

¿También hubo mala ejecución en Valdepasillas?

No se ha detectado. A mí siempre me hablan de que el fibrocemento es un material muy sensible a los cambios de temperatura y que eso produce las roturas. En pleno invierno y en pleno verano, cuando el material ya está aclimatado, no suele haber roturas. En algunos casos del Casco Antiguo se han detectado también roturas debidas al paso de camiones de gran tonelaje.

¿Tiene algún plan el Ayuntamiento para terminar con el fibrocemento y las continuas roturas?

Se va cambiando. De hecho en Ciudad Jardín, en la urbanización Guadiana, hemos cambiado mucho del fibrocemento al PVC, por así decirlo, un material más resistente. Incluso en Francisco Guerra, calle de Valdepasillas, pudimos ver esas tuberías que van con un sellado de calor especial, que son perdurables en el tiempo. Se van haciendo calles poco a poco.

De cambiarlo todo, de un plan director, ya se habló en la legislatura anterior, pero la ampliación de la concesión no es posible y un plan director conllevaría subida de la tarifa del agua, algo que ahora mismo no entra en nuestros planes.

Estamos muy por debajo de la media española, en abastecimiento y saneamiento, y no hay intención de subir la tarifa. Iremos arreglando las calles, poco a poco, vía presupuesto, vía remanentes, pero cambiar todas las tuberías superaría los 80 millones de euros. Y si cambiamos también los colectores nos iríamos al doble.

Cada vez que hay un reventón se acota la zona con vallas y se corta el paso con carteles y cintas de plástico que anuncian la presencia de amianto, que es un material muy peligroso, por cancerígeno.

Supongo que se hace debido a que así lo establece la normativa laboral, sobre seguridad e higiene en el trabajo, para cuando se trabaja donde hay tuberías de fibrocemento. El fibrocemento es nocivo por aspiración; al retirarlo, el polvillo que desprende es nocivo si se inhala.

Pero cuando se rompen las tuberías, esas partículas de fibrocemento llegan al grifo y nos las bebemos…

No pasa nada. El fibrocemento es nocivo por aspiración, no por ingestión. Es difícil de creer, pero es así. Las partículas que van en el agua no son nocivas. El riesgo es inhalarlo y que llegue a los pulmones.

En los letreros sobre amianto se afirma que no se puede permanecer junto a él sin usar máscara. En 7Días no hemos visto a ni un solo trabajador que cumpla con lo escrito en el letrero y use máscara cuando está junto al amianto.

Eso ya es una cuestión de Aqualia como empresa concesionaria y que repara las roturas. Ella es la que debe exigirles a sus trabajadores que cumplan las normas de seguridad. Es como los famosos cinturones de vida que se utilizan en los andamios. No lo sé. A lo mejor al aire libre no es necesario usar máscara.

Pero si los trabajadores no están obligados a usarlas, a pesar de trabajar en la zanja, menos aún están obligados los transeúntes. ¿Para qué se pone entonces el letrero?

Para que sepa la gente que allí se está trabajando con un material peligroso. Pero no lo sé. Le preguntaré al director de Aqualia.

Siempre hay en Badajoz agujeros, zanjas y otros desperfectos en el pavimento a los que se les coloca encima una valla y su reparación se eterniza. Está ocurriendo, por ejemplo, en el acerado de la calle Rafael Lucenqui. ¿Por qué lo permite el Ayuntamiento?

No todo socavón que esté en la vía pública es responsabilidad municipal.

Pero al Ayuntamiento sí le corresponde la responsabilidad de obligar a que lo repare la persona o la entidad que lo haya originado. O repararlo por iniciativa propia y pasarle la cuenta al responsable. Y no lo hace con prontitud.

Las reparaciones por cuenta de los vecinos son lentas, debido a la tramitación. Badajoz ya es una ciudad con un tamaño considerable y es normal que haya desperfectos, alguna baldosa suelta... Pero nos fijamos más en los defectos que en lo bonita que está nuestra ciudad. Muchas veces el retraso se debe a los problemas de suministro de material. Si el desperfecto se comunica un mes después de haber comenzado y tardamos otro mes en arreglarlo, pues efectivamente, para el vecino es mucho tiempo.