"¡Esto sí que es, una chirigota!"

El concurso de murgas llegaba anoche al ecuador de la fase preliminar con una jornada que se presentaba fuerte, ya que actuaban los vigentes campeones, los Water Closet y la revelación de 2016, Yo no salgo.

Fue una noche de contrastes, sin duda, lo mejor y lo peor del concurso se dio cita ayer en el López para demostrar qué hay que hacer y que no en el teatro.

La noche no pudo empezar peor. Los Indecisos son una murga relativamente nueva pero que no mejora ni un ápice. Hay que tomarse el concurso más en serio y no presentarse porque sí. Para pasarlo bien en carnaval no hace falta actuar en el López y bajar el nivel del concurso. Como nota positiva, el tipo, bastante buena la idea.

Más tarde 'entraron al trapo' Los Chalaos. A pesar de lo fácil que tenían destacar, tras una actuación que dejó bastante que desear, esta murga no realizó su mejor papel. Desafinan en los finales de frase y cantan en tonos demasiados bajos. A pesar de todo, hicieron uno de los mejores repasos de la noche a la actualidad.

Por fin llegaba uno de los grupos cabezas de serie. Yo no salgo dio la sorpresa el año pasado, con sus mamarrachos en Carnaval, colándose más que merecidamente en la final. Y este año se consolidan. El nombre de esta murga sonará con toda seguridad en todas las quinielas. Vienen de chirigota gaditana a participar en los carnavales pacenses y hacen una crítica con gusto y respeto de ambos carnavales. Puliendo la vocalización y mejorando las voces, pueden conseguir lo que se propongan en este concurso. Son divertidos, tienen materia prima y muy buenas ideas. Por fin algo bueno. El teatro lo agradeció y se entregó gritando ¡Esto sí que es, una chirigota!, al más puro estilo gaditano.

Tras el descanso, llegaba la murga de Almendralejo, Los Hechiceros. Son muy comparsa de Cádiz, tienen unas voces muy bonitas, que explotan de principio a fin, quizás en exceso. Pero los silencios entre canciones se hacen eternos y aburren. Van dispuestos a alegrar las calles. Desde luego en el teatro no lo consiguieron.

Tras la murga foránea llegaba la murga femenina de la noche, Las Sospechosas, de novias a las que dejan "plantadas", literalmente, en el altar. Cantan bien y son animadas. El popurrí gustó y arrancó carcajadas y aplausos en el público, pero la música debe acompañar a las voces, y a veces se perdían, sobre todo el bombo. A pesar de todo, el conjunto es agradable y defendieron una buena actuación.

Y para cerrar la noche, los campeones, los Water Closet, de divas cantantes internacionales. El teatro aguantó abarrotado hasta el final porque actuaban. No se puede decir nada malo de ellos. Tienen el cariño del público y eso se nota en el teatro. Cantan como nadie y el humor absurdo lo explotan al máximo porque saben que funciona. Pero el impacto no ha sido el del año pasado, todos los años no se puede ser el mejor. Quizás por el nivel tan superior de otros años, ha sabido a menos. En semifinales será diferente. Los Water dosifican su actuación e irán sacando su artillería a medida que avanza el concurso.