Jaime de Jaraíz, el pintor que mostró al mundo los encantos extremeños
5 de Septiembre de 2018
Nacido en 1934 en Jaraíz de la Vera, Jaime García Sánchez, más conocido como Jaime de Jaraíz fue un pintor y músico que llevaba el legado extremeño allá por donde iba.
Se sintió tan agradecido con el pueblo de la comarca de la Vera que decidió cambiarse su apellido. Y es que, el municipio le otorgó una beca para poder estudiar en Madrid y desarrollar sus dotes como artista.
Falleció en el año 2007, a sus 73 años, de un infarto. Pero ahora el pueblo extremeño quiere reconocer su labor y el mensaje que dejaba en los lugares que visitaba. Este año ha sido galardonado con una de las Medallas de Extremadura, la cual recogerá su hijo en su nombre.
Fue una petición realizada por el Ayuntamiento de Jaraíz, al frente de Luis Miguel Núñez, al que 7Días ha tenido el placer de entrevistar. Pero en primer lugar era necesario conocer un poco más sobre la vida de este artista extremeño. Por ello, su hijo, Jaime de Jaraíz Lozano, nos ha explicado cuáles eran los valores de su padre y que era lo que le motivaba para pintar cada día.
Buenos días Jaime, ¿podría contarnos como era su padre?
Era una delicia de persona. Siempre tuvo una visión del mundo desde la bondad, pensando que las cosas deben ser justas… una persona que vivía en un mundo muy positivo. Desde muy pequeño tuvo una especial inquietud por pintar, por eso le conocían en su pueblo como el niño pintor. Pero en realidad tenía una gran afinidad para el arte, porque también le gustaba la música.
Él era un músico autodidacta, es decir, aprendió solo a tocar la guitarra y poco a poco se fue interesando por la música. También hizo esculturas. En definitiva el arte que tenía nadie se lo enseñó, por eso cuando le dieron la oportunidad de estudiar no lo dudó ni un segundo.
A título personal, era un padre excelente. Yo no recuerdo un mal día de mi padre. Siempre estaba de buen humor, con una disposición positiva para todo. A mi hermana y a mí siempre nos apoyó en todo. Estudiamos en el extranjero y siempre nos dio muchas oportunidades.
En realidad siempre ayudaba a la familia, y no me refiero solo al núcleo de su mujer y sus hijos, sino a la familia en general. Ha sido una persona muy importante dentro de ella.
¿Qué valores os ha transmitido?
Que podemos conseguir lo que queramos, y que todo depende del esfuerzo de cada uno. Él siempre decía que no era un pintor al que le venían las inspiraciones, sino que trabajaba todos los días muchas horas para mejorar sus pinturas. Su arte fue evolucionando a base de mucho trabajo, nunca se paró.
Por eso sus pinturas tienen etapas, fruto de hacer las cosas cada vez mejor. Mi padre nos inculcó mucho el esfuerzo, en que si haces algo hay que hacerlo bien, en que para ser lo que nadie era, teníamos que trabajar más que los demás, pero desde el punto de vista positivo.
Mi padre nunca fue deportista, creo que es lo único que le quedó por hacer, por eso, con ese afán, yo competí en varios deportes y él me ayudó mucho. El deporte es algo que ayuda mucho a ver la vida de otra forma y a darte cuenta de que siempre habrá alguien mejor que tú, pero que no por eso te puedes rendir.
A nivel cultural, nos ofreció mucha cultura. Cuando viajábamos lo primero que teníamos que hacer era visitar los museos. Era como el primer paso antes de comenzar el viaje. Y muchas pinturas suyas se vieron influenciadas por esos viajes familiares. Antes, en los años 60, prácticamente nadie viajaba, y él fue uno de los primeros que empezaron a exponer sus obras fuera, algo que le dio mucho nombre internacional.
Cuando tienes la oportunidad de trabajar fuera, te abre la mente, y él nos la abrió a todos.
¿Cree que el vivir en pueblo tan pequeño como sería Jaraíz en los años 40 y 50 le frenó en algún momento?
No. El salió muy pronto de Jaraíz, a los 18 años más o menos. Quizás lo que le ha pasado a Extremadura, es que después de la transición no ha tenido industria o algo que tire de la región y eso ha hecho que poco a poco Extremadura se quede atrás.
Pero creo que esto está cambiando radialmente. Si te fijas, entre las empresas de Extremadura hay muchas innovadoras a nivel mundial. Se están derribando muchas barreras gracias a internet. Ahora puedes tener una industria sin grandes inversiones si la idea es buena. Y aquí hay muchas ideas muy buenas.
Mi padre salió con 18 años para estudiar en Madrid, luego viajo por toda Europa sin un duro, tocando la guitarra y pintando. Su manera de ver las cosas fue diferente. “No tengo que enseñar mi obra solo a una región, o un país, me puedo abrir al mundo”, decía siempre.
Era profundamente europeísta, español y extremeño. Siempre lo recalcaba. Creía que España en Europa iba a estar mucho mejor, porque durante muchos años se cerró. Fue un defensor del desarrollo de Extremadura. Tenía reuniones en Madrid con la gente importante para ver cómo podían ayudar a que Extremadura se conociera más. Eso siempre ha sido una máxima en su vida.
¿Qué supone para su familia que su padre tenga este reconocimiento?
Que se cierra el círculo. Tuvo la desgracia de fallecer por un infarto con 73 años, en una etapa de salud y creatividad perfecta. Trabajaba al mismo ritmo que con 40 años. Estaba a tope. Estaba cambiando su manera de pintar y tenía muchos proyectos.
Se fue antes de tiempo. Yo no sabía que no tenía este reconocimiento. Han decidido dársela a título póstumo y es el mayor galardón que puede recibir un extremeño. Y que encima sea 11 años después de haber fallecido. Como he dicho, creo que se cierra el círculo y es gratificante que 11 años después la memoria de mi padre está aún más viva que cuando estaba vivo.
He de decir que el apoyo de las administraciones ha sido brutal. Todas las instituciones se han volcado en la memoria de mi padre. Tanto el presidente de la Junta, como los expresidentes, Diputación, Asamblea… todos, y estoy eternamente agradecido.
Para conocer las causas que llevaron al Ayuntamiento de este municipio a impulsar la medalla para Jaime de Jaraíz contamos con la entrevista del alcalde, Luis Miguel Núñez.
¿Por qué decidió impulsar el Ayuntamiento esta medalla?
El pueblo le dio la oportunidad de ir a estudiar a Madrid con una beca, y desarrollar así sus dotes como artista. Tan agradecido estuvo de este gesto que Jaime decidió cambiarse el apellido, llevando así el nombre del pueblo por cada lugar que pisaba.
Él ha dado a este pueblo y a Extremadura todo lo que sabía. Plasmaba simpatía en sus cuadros. Ahora además inauguraremos el museo casa de Jaime de Jaraíz, donde se mostraran algunas de sus obras y una recreación de su despacho, donde pintaba cada día.
Para ello la familia ha colaborado enormemente, cediéndonos algunas de sus obras incluso de sus inicios, donde firmaba como Jaigar, luego Jaime García y finalmente como Jaime de Jaraíz.
¿Y cómo surge la idea de este museo?
En el décimo aniversario de su muerte (en 2017) tuve una reunión con su familia y les dije que sus obras tenían que estar presentes para los habitantes de este municipio y los visitantes. Lo barajé durante algún tiempo y caminamos juntos en esta colaboración.
A principios de noviembre abrirá sus puertas. Como he explicado, en la sala de exposiciones estará la casa de Jaime de Jaraíz, también piezas cerámicas donadas. Para mí como alcalde es un honor que la gente pueda venir a disfrutar de esto.
¿Qué supone la medalla para su pueblo?
Jaraíz es la capital de La Vera, la cabecera de unas de las comarcas más importante de la geografía extremeña. Seguimos apostando por nuestro museo del pimentón, impulsando el lago que con la venida del otoño cerramos al público pero se ha podido disfrutar del entorno durante todo el verano.
Sin duda, supone un atractivo más para este municipio de 7.225 habitantes. El turismo sigue en aumento, durante la época estival la población se duplica e incluso se triplica. Durante todo este verano, que aún no ha terminado, calculamos que nos han visitado cerca de 70.000 turistas.
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