Manantial Folk, el grupo que lucha por mantener viva la música extremeña

El grupo Manantial Folk ha nacido en una de las zonas más ricas en folklore musical: los pueblos de la Sierra de Gredos, donde Extremadura se une con Castilla. Desde 1982 vienen actualizando la música popular, desde el respeto a la esencia de cada canción.

Con 24 trabajos discográficos, 2 cancioneros y más de dos mil conciertos por todo el país y el extranjero, continúan destacando entre los grupos que en España recuperan y ponen de actualidad la música tradicional.

Sus conciertos consiguen, siempre, el interés de todo tipo del público: Niños, jóvenes y mayores que participan haciendo palmas, coreando estribillos o arrancándose a bailar los ritmos autóctonos. Por todo ello suelen repetir los mismos escenarios y, con frecuencia, varios años seguidos.

7Días no ha querido perder la oportunidad de conocer a este famoso grupo que lleva la cultura extremeña allá por donde va. Así, en una entrevista, han explicado sus líneas de actuación y sus próximos proyectos.

¿Cómo surge Manaltial Folk?

Para la mayoría de niños de La Vera era la primera música que llegaba a nuestros oídos, por parte de nuestras madres, en formas de canciones de cuna. La Ronda nos iba enganchando.

A los 70 y 80 llegaron a nuestro país otro tipo de música y es cuando vemos que la ronda sufre un retroceso considerable. Vamos viendo cómo la gente joven cada vez se interesa menos por ella, y que se inclinaban más por otros grupos musicales.

De esa preocupación surge Manantial, que recoge toda la música de la comarca de la Vera, y suponía toda una aventura de editar nuestros discos. Nos surgió la posibilidad de que por aquellos años pusieran nuestras canciones entre el pop de la radio.

Nosotros adaptamos la música tradicional a las exigencias actuales. Todo comenzó en el año 81, y fue en el 1982 cuando aparece nuestro primer disco, primero como Manantial. El segundo disco fue el encargado de agrandar nuestro nombre, y pasamos a llamarnos Manantial Folk.

En un principio, ¿pensabais que el grupo perduraría tantos años?

No. Para nada. De hecho pensamos que se perdería, y eso es lo que nos hizo trabajar sin descanso, para que si algún día este estilo musical se perdía, quedara constancia en nuestros discos. Pero poco a poco nos íbamos subiendo a los escenarios, cantando jotas, y veíamos que a la gente le gustaba.

¿Cuántos miembros integran Manantial Folk?

Fuimos cuatro varones los que fundamos el grupo. Todos los demás han estado un tiempo. En la actualidad están con nosotros cuatro chicas, que corresponden a la cuarta generación de mujeres que pasa por el grupo.

Los nombres son: Marcelino Seco, José Luis Rodríguez, Rafael Tirado y Ángel Tirado (entrevistado). Las mujeres del grupo son Carolina Garro e Inés Tirado, hija de Ángel Tirado.

Ellas hacen que lleguemos a más jóvenes, que es uno de nuestros principales objetivos, siempre desde el respeto a mantener la esencia de esta música tradicional.

Además de adaptar la música a la actualidad, también combinamos instrumentos básicos con algunos más modernos. Lo que realmente nos interesa es mantener viva la forma de comunicación que existía antiguamente.

¿Cómo conseguís poner de actualidad la música tradicional?

Sacando la máximas posibilidades a esas canciones, deterioradas por el uso. Las adornamos con arreglos y armonías vocales, pero como digo, siempre desde el respeto a su integridad.

Pocos grupos logran sacar a la luz 24 trabajos discográficos, ¿cuál es vuestra clave?

Creo que hace mucho que hayamos sido nuestra propia casa editora. Trabajamos por el amor a la cultura. No queríamos hacer dinero con la música, sino dejar este legado a las generaciones futuras.

También ha sido en parte gracias al apoyo de las instituciones, que aunque a veces más, y a veces menos, han colaborado. Aunque he de decir que en los últimos años nos han tenido olvidados, aunque este se nos ha reconocido con la Medalla de Extremadura, la cual nos ha servido de estímulo.

¿Qué aporta cada miembro del grupo a Manaltial Folk? ¿Y que crees que os aporta el grupo a vosotros?

Éramos un grupo de amigos que estábamos siempre juntos. Primero tocábamos las Rondas en la calle, y más tarde, ya en los conciertos.

Todos aportan ideas. Yo (Ángel Tirado) quizás me encargo de la coordinación, es decir, ejerzo un poco más de director, pero todos ponemos nuestro gran granito de arena.

El grupo no ha dado esa satisfacción de ver que parte del legado que dejaron nuestros padres y abuelos ahora está pasando a otras generaciones.

Habéis recorrido parte de España y extranjero, ¿en qué países habéis actuado?

Hemos pisado América. En Costa Rica hicimos una gira. Allí estuvo su presidente, que fue premio nobel de la Paz. Un diario recoge en su portada el concierto que dimos para inaugurar una plaza, y se ve en la fotografía como él salta del palco para colocarse en primera fila.

En Extremadura ni si quiera el alcalde del pueblo tiene tiempo para venir a ver el concierto. Es una pena.

También hemos estado en Marruecos, en Suiza… A Portugal vamos casi todos los años. Por supuesto, España nos la conocemos de arriba abajo. Hemos tocado en las plazas más importantes así como en los teatros con más nombre del país.

Pero sinceramente, tenemos predilección especial por las plazas de los pueblos pequeños. Es muy gratificante actuar allí porque reconocen la música como propia.

¿Tenéis proyectos en mente de cara a un futuro?

Sí, siempre tenemos proyectos. Queríamos recuperar una de las primeras canciones. Bueno, en realidad queremos descongelar algunas canciones. Estamos buscando apoyos, la cultura no ha vendido nunca nada, pero ahora menos. Se lo propondremos a nuestras instituciones.

¿Qué supone para vosotros recibir este galardón extremeño?

Pues un reconocimiento a toda esa ilusión puesta en este proyecto, para que los extremeños puedan sentir más cerca la música tradicional. Tienen que saber que más allá de la música tradicional, España es uno de los países más rico en folklore, y Extremadura más aún. Tenemos mucha suerte.

Tengo que decir que esta música puede convivir con la música de fuera. A mí me encantan Los Beatles, y es enriquecedor que esta música conviva con la de aquí.

¿A quién se lo dedicaríais?

A todos los que han estado con nosotros en el grupo que hoy no están, a las instrucciones que nos han apoyado, a Joaquín Díaz, a las asociaciones de grupos folklóricos de Extremadura y de España.

Por supuesto también a los rondadores, ese oficio que pasaba de padres a hijos y a los que realmente han luchado por mantener eso vivo.

Aprovecharemos también para reivindicar que esta música merece más atención y que en las escuelas se enseñe a los niños nuestro patrimonio cultural.