Junta: "El hospital de Don Benito nunca estuvo sin agua durante la avería"

"Fueron días y noches largas los que van desde el jueves 15 al martes 20 de este mes en el hospital don Benito-Villanueva de la Serena a consecuencia de una avería en las conducciones de agua que costó localizar, pero el hospital nunca estuvo falto de suministro de agua".

Así lo ha manifestado la gerencia del Área de Salud, que ha invertido unos 17.000 euros en arreglar la avería.

El jueves 15 el hospital empezó a notar una bajada en los niveles de agua de los aljibes de agua potable, aunque es algo que suele producir por el importante consumo que se produce por las mañanas. Pero a media mañana, salta la alarma de la primera sonda de nivel. Se comprueban los niveles, las presiones del bombeo, etcétera. A las 16.00 horas, comunican los operarios que el bombeo ha perdido presión. Se sustituye la tubería de hierro de entrada a los aljibes, deteriorada, por una de polietileno. Se revisan las instalaciones, las válvulas y las presiones hasta lograr estabilizar la situación.

Pero a las doce de la noche el problema da por fin la cara y revienta la tubería de acometida de entrada general de agua, a la altura del laboratorio, en el acceso de urgencias. El equipo de mantenimiento ya está en alerta y se pone inmediatamente a trabajar y organizar la circulación de vehículos, corte y balizamiento de zona. Se contrata todo lo necesario para localizar la avería y solucionarla, desde máquinas excavadora, camiones y almacenes que se ofrecieran a suministrarnos piezas.

Localizada la avería en la tubería, se descubre que es de fibrocemento, lo cual va a retrasar su reparación, ya que para manipular ese material se necesitan instalaciones y equipos especiales difíciles de encontrar a las tres de la madrugada. Después de una se encontró lo necesario para resolver la avería a las seis de la madrugada del viernes 16. La zanja y la zona quedan limpias.

A partir de ahí, se reanuda el suministro de agua y el llenado de aljibes- Hasta ese momento el hospital seguía abasteciéndose de los aljibes, con la fortuna de que, aunque bajos de nivel, a esas horas el consumo se reduce. Durante toda la mañana del viernes, y siempre sin perder el abastecimiento de agua al hospital, se trabaja en la estabilización de las presiones, maniobrando válvulas, etc… en una larga jornada para los servicios de mantenimiento.

MÁS PROBLEMAS

A media mañana, la máquina enfriadora Macquai, responsable de suministrar agua fría a los climatizadores, se viene abajo, dando paradas intermitentes. Se sospecha entonces que los filtros generales de aguas se han ensuciado debido al trasiego del agua, por lo que se vacía el circuito para que no peligre la climatización del hospital.

La limpieza imprescindible de filtros mediante gran cantidad de agua sumada a la gran demanda en el hospital a esas horas (ya que el abastecimiento en ningún momento se interrumpe), a las averías de los fluxómetros por las bajas presiones en la red y la escasa capacidad almacenada todavía en los aljibes, hacen ver que la entrada de agua de la red va a ser insuficiente. Ante esa previsión se decide que es necesario pedir ayuda a los bomberos para que suministren agua potable adicional a los aljibes. Aun así, parece que  no se logra alcanzar los niveles óptimos en los aljibes por lo que se sospecha de una posible avería de agua dentro del hospital.       

El equipo de mantenimiento empieza a buscar esa avería, que aparece la noche del lunes 19. Se trata de un tipo de avería que debe localizarse en absoluto silencio, por las horas más altas de la noche son las mejores para hacerlo. En ese momento se corta el suministro del ramal donde se encuentra la avería y a partir de ahí se estabiliza y normaliza la situación del hospital.

La Junta señala que el equipo de mantenimiento, dirigido por el ingeniero Benito Pardo, tuvo siempre presente qua había que evitar que faltara agua en el hospital. Prueba de ello es que el servicio de lavandería nunca se paró, siendo, según el protocolo, el primero en hacerlo si en algún momento hubiera habido falta de agua.

La actuación y la reparación "ha sido un esfuerzo colectivo que hay que agradecer, tanto al equipo de mantenimiento como a los bomberos y al apoyo de las empresas que estuvieron a nuestro lado en los momentos más intempestivos de la avería", concluye el Ejecutivo.