La Base de Mantenimiento de Renfe mejora la fiabilidad de los trenes en Extremadura
23 de Abril de 2021
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha visitado la Base de Mantenimiento de Renfe en Badajoz, junto al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, y el presidente de Renfe, Isaías Táboas.
La Base de Mantenimiento de Renfe en Badajoz contribuye desde hace cuatro meses a la mejora de la fiabilidad de los trenes que prestan servicio en Extremadura y, por tanto, a reducir el número de incidencias derivadas de averías de material. Dichas averías han disminuido un 87 por ciento respecto a las registradas en 2018.
En la nueva Base de Badajoz, que trabaja en coordinación con la ubicada en Cerro Negro (Madrid), se realizan trabajos de primer nivel, es decir, reparaciones y revisiones de corto y medio alcance tanto preventivas como correctivas en los trenes diésel de Media Distancia que prestan servicio en la Comunidad de Extremadura (17 trenes).
La entrada en servicio de la Base de Badajoz de Renfe, que comenzó en diciembre de 2020, ha hecho posible aumentar la frecuencia con que se llevan a cabo estas revisiones correctivas para las que el material tenía que desplazarse con anterioridad fuera de Extremadura.
En lo que va de año, se han realizado en las nuevas instalaciones 430 revisiones correctivas y 10 intervenciones de mantenimiento preventivo de primer nivel en los trenes de Media Distancia.
El mantenimiento correctivo engloba las revisiones, e intervenciones en su caso, destinadas a detectar y solucionar pequeñas anomalías de los componentes del tren para evitar futuras averías.
El mantenimiento preventivo se realiza de forma periódica, programada y de acuerdo con un protocolo pre-establecido, sometiendo a los trenes a un chequeo en profundidad sobre componentes y partes vitales para el funcionamiento de cada unidad.
Dotación de las instalaciones
La nueva Base de Badajoz comenzó a finales de año a realizar el mantenimiento correctivo de las primeras unidades. Progresivamente ha ido aumentando su ritmo de intervenciones incorporando a finales de febrero las actuaciones preventivas, tras las homologaciones preceptivas por parte de la Agencia Estatal Ferroviaria y Adif.
La Base de Badajoz, con una inversión superior a 1,4 millones de euros, ha sido uno de los compromisos que el actual equipo del Ministerio de Fomento ha culminado con Extremadura para la mejora del servicio en la Comunidad.
La instalación se extiende en una superficie de 1200m², cuenta con una nave compuesta de dos vías interiores de 120m de longitud, con preinstalación de electrificación y preparadas para realizar el mantenimiento de trenes de hasta 110 metros.
Entre los medios técnicos de que dispone, se encuentran dos vías con foso para el trabajo en la zona inferior de las composiciones. Además de línea de vida, plataforma eléctrica de elevación, puente grúa de 2,5 Tns y dos elevadores eléctricos, uno por cada vía, todo ello para permitir elevaciones de carga y la realización de trabajos sobre elementos del techo y laterales de cada tren.
La Base cuenta con una plantilla asignada de 7 personas, incluyendo personal de mantenimiento y de asistencia técnica, que trabajan de forma coordinada con la Base de Mantenimiento de Cerro Negro (Madrid). De esta forma, se minimizan los desplazamientos del material rodante, logrando mayor eficiencia en las actuaciones de mantenimiento.
Las instalaciones cuentan con dotación necesaria para realizar, cuando sea preciso, la asistencia técnica a las locomotoras de los trenes Intercity que operan en Extremadura, así como a otros de Media Distancia distintos a los del parque extremeño. También cuenta con preinstalación necesaria para asumir en el futuro el mantenimiento de trenes eléctricos.
Mejora de la fiabilidad del servicio
La nueva Base de Mantenimiento de Badajoz forma parte del plan estratégico que Renfe arrancó hace dos años en Extremadura con el objetivo de mejorar la fiabilidad del servicio. El resultado ha sido la progresiva reducción del número de incidencias, con datos que han superado ampliamente los objetivos iniciales marcados por la compañía.
Las incidencias imputables al material rodante de Renfe que han ocasionado demoras superiores a 5 minutos mantienen su tendencia a la baja. En 2019, las incidencias mensuales se redujeron un 72% respecto a las de 2018 y en 2020 esta mejora ha sido del 87% respecto a los datos que se registraban hace dos años.
Entre las acciones comprometidas y que han hecho posible esta mejora sustancial de la regularidad del servicio, destacan la renovación de la flota, el plan de fiabilidad del material (con actuaciones importantes en
motores y sistemas de seguridad), la monitorización remota de los trenes, la ejecución de auditorías internas en cada proceso o la renovación de los protocolos de actuación en caso de contingencia en el servicio, entre otras. Todo ello unido a la inversión y mejoras ejecutadas en la infraestructura que también está permitiendo acortar de manera progresiva los tiempos de viaje.
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