La posición “antinatural” del cuerpo de Diana Quer desmiente el relato de El Chicle

Dolor, tristeza, cansancio. Cada una de estas emociones recorría el salón de los juzgados. Las lágrimas se derramaban en este pasado viernes, 15 de noviembre, durante el juicio de ‘El Chicle’ sobre el caso de Diana Quer.

Una joven Valeria Quer rompiendo el silencio con su llanto. El relato del rescate del cuerpo de su hermana, la víctima, por parte de los buzos de la Guardia Civil hizo revolver consternados al jurado en sus asientos.

El presidente del tribunal avisaba el pasado lunes de no dejarse llevar por las emociones, pero este viernes fue imposible no romper a llorar. Y es que buena parte de las intervenciones giraron en torno a esa postura de piernas “anómala, antinatural, nunca vista” descrita por los cuatro buzos profesionales que testificaron.

El cuerpo de la joven estaba boca abajo en el pozo. Por tanto, José Enrique Abuín (El Chicle) mintió el martes cuando aseguró haber dejado caer el cadáver introduciendo primero los pies en aquel agujero. Una vez dentro, era imposible que el cuerpo se diera por completo la vuelta.

EL HALLAZGO

Los buzos se encontrar el cuerpo de la chica en una postura totalmente “antinatural”. El cadáver flotaba los metros que daba de sí el cable que el Chicle colocó rodeando la cintura de Diana con un bloque de hormigón atado en cada extremo, consistentes en dos piezas de unos 16 kilos que cayeron al fondo.

Según la versión de Abuín, el autor confeso, el cuerpo habría sido introducido por los pies primeros, pero la joven, que estaba desnuda, tenía las piernas arqueadas hacia fuera, la espalda muy erguida y el cuello estirado hacia detrás.

Así la descubrió el primer buzo del GEAS de la Guardia Civil. Se colocó a la altura del pecho de la joven, cortó los dos extremos del cable y acompañó el cuerpo con mucha suavidad unos metros hacia arriba, donde lo tomó entre sus brazos el otro buceador que esperaba sumergido en el primer tramo.

Pese al cuidado de los buzos el cuerpo de Diana empezó a desmembrarse entre sus manos. Su cráneo y sus dos manos se precipitaron al fondo. 

En cuanto a la postura anómala, todo apunta que las piernas abiertas estaban rígidas y mantenían la última postura a la que fue forzada antes de padecer una situación de mucho terror que disparó su adrenalina, datos que hicieron enmudecer a toda la sala.

Tras la presentación de todos los hechos, la Fiscalía y la acusación sostienen que la joven fue estrangulada con una brida. De hecho, este objeto fue encontrada entre la melena de la joven. El relato de los buzos evidenció que la correa se desprendió del cuello en el momento que se desmembró el cuerpo y por eso quedó enredada en el pelo.