Las chapuzas en Badajoz y el riesgo para la salud

La foto pertenece a la barriada pacense del Cerro de Reyes, donde ha llegado también la sustitución de luminarias (bombillas antiguas por las nuevas halógenas) dentro del contrato millonario de luces LEDs que tanto ha dado que hablar.

Un vecino de la zona J.F. ha querido denunciar la situación expresando que “como las baterías de las nuevas no caben en las carcasas antiguas, la tapadera no puede ser cerrada. Y ¿cuál ha sido la solución? colocar cinta aislante con el riesgo de que entre agua o la destapen los críos y de un calambrazo a cualquiera que la toque”.

Con un “vivan las chapuzas”, finalizaba su crítica.

Y es que tenemos en Badajoz un reguero de chapuzas en lo que a obras municipales cotidianas se refiere: algunas como la ocurrida en El Gurugú, donde varias personas resultaron electrocutadas, pudo costar la vida a todos ellos, pues una rejilla se encontraba en mal estado sin ser sustituida.

A ello hay que sumar el estado de los acerados, del que los vecinos reiteran sus quejas día sí día también por las consiguientes caídas que genera.

La penúltima, la aparecida en la calle Moreno Zancudo, donde el adoquinado perdido ha sido sustituido por cemento.