Los clubes implicados en los ascensos a 1º, 2º y 3º RFEF critican el modelo de gestión de los Play Off

Durante las últimas semanas se están disputando los playoffs de ascenso y descenso de Primera, Segunda y Tercera RFEF, contando con gran presencia de Clubes ProLiga.

Un amplio número de clubes ha mostrado su contrariedad ante las diferentes casuísticas que han derivado en problemas económicos, logísticos y deportivos para ellos mismos. Incluso existen casos de clubes que han soportado unos gastos superiores a los 8.000 euros sin que hayan recibido ninguna compensación económica a cambio.

Desde la Patronal piden un estudio en profundidad de estas situaciones para que se puedan adoptar las medidas pertinentes de cara a próximas temporadas.

Estos partidos que culminan la temporada deberían de ser el punto álgido para los clubes implicados. Sin embargo, numerosas incidencias han provocado que, para algunos, este playoff se haya convertido en un auténtico quebradero de cabeza.

Una de las principales quejas por parte de los diferentes clubes es la falta de previsión, ya que las reuniones informativas tuvieron lugar con muy poca antelación, dejando un escaso margen de maniobra a los clubes.

Otra de las quejas fue el coste económico. Los gastos derivados de los encuentros como arbitrajes, kilometraje o alojamientos han sido asumidos, en su gran mayoría, por los propios clubes.

Además, esto ha conllevado una nula generación de ingresos. Los clubes han quedado apartados de las posibilidades de captar ingresos en el playoff, al no participar en el reparto de los taquillajes, la explotación publicitaria o las ayudas de las Administraciones locales por jugar lejos de su estadio.

La distancia a sedes como Galicia o Alicante supone un hándicap para muchos clubes ya que la longitud de los trayectos puede llegar a ser enorme. Además de ello, la designación de estas sedes ha supuesto que algunos clubes jueguen en su propio estadio como local en eliminatorias que deberían tener lugar en campo neutral.

La elección de la Dehesa de Navalcarbón y la Ciudad del Fútbol de Las Rozas como sedes para el playoff nacional de Tercera RFEF supuso que la superficie designada fuera césped artificial, algo que algunos clubes consideran que condicionó los partidos y acabó empañando el espectáculo.

En el mismo playoff de Tercera RFEF hubo clubes que no tuvieron acceso a las entradas hasta minutos antes de sus encuentros, lo que supuso un caos en la venta in situ en los aledaños del estadio ya que las propias aficiones se desplazaron sin disponer aún de ellas. A esto se sumó que en las propias taquillas no se permitía el pago de entradas en efectivo.

Las gradas de algunos estadios no se limpiaron entre los diversos partidos disputados, las aficiones se encontraron el domingo con los asientos, pasillos y vomitorios llenos de la suciedad generada por los partidos del día anterior.