Los pensionistas, indignados, vuelven a tomar las calles de Mérida

Hace varias semanas, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmaba que no existían fondos suficientes para poder afrontar la subida de las pensiones que reclaman los jubilados y pensionistas de España. Éstos, indignados, le respondieron saliendo a la calle.

A consecuencia de ello y de las grandes manifestaciones que se celebraron el 22 de febrero y el 17 de marzo, obligaron al gobierno a romper el tope del 0,25%, consiguiendo que casi 3 millones de pensiones se suban un 3%.

Los pensionistas celebran esta victoria en la lucha por la defensa del poder adquisitivo de las pensiones, aunque asegura que, con la aprobación de estas medidas, el PP “nos quiere desmovilizar”. “Pero no será así, no pararemos hasta que consigamos nuestro objetivo”, indica Celedonio Salguero ante los micrófonos de 7Días.

Hoy hemos acompañado a la Plataforma de Jubilados y Pensionistas de Mérida y comarca en una nueva reivindicación que realizaban esta mañana en la Plaza de España de la capital autonómica a las 12 horas.

Salguero indica que “por desgracia” una vez más salen a la calle porque el problema de las pensiones “no se resuelve”. “La respuesta del Ministro de hacienda no es lo suficientemente justa para el problema que tenemos, y como no lo es ni se aborda el 0,25%, que es una de las reivindicaciones básicas, y como además nos preocupa las pensiones para nuestros hijos y nietos, pues seguimos saliendo a la calle”, dice.

Una rebaja fiscal que, “deja fuera a muchos extremeños”. En este sentido recuerda que en Extremadura se registran las pensiones más bajas de España y que por lo tanto este problema se agrava aún más.

Hoy también se están recogiendo firmas para presentar en todos los Ayuntamientos donde se realizan manifestaciones (a día de hoy había convocadas concentraciones en 185 municipios de toda España) un documento para que los responsables políticos más directos tengan conocimiento del proyecto europeo de pensiones individual. Este proyecto, que será presentado en junio y que los pensionistas esperan que no se apruebe, pretende abrir una cuenta para que las futuras pensiones sean semiprivadas. Así, el Estado abonaría los mínimos mientras que el resto lo aportarían los trabajadores mediante ingresos bancarios y en aseguradoras.

HIJOS Y NIETOS

Unas 300 personas han estado presentes en la manifestación de hoy en Mérida, pero se apreciaba la ausencia de personas jóvenes o de mediana edad. Celedonio reconoce que la convocatoria no favorece para que a ella puedan asistir estudiantes o trabajadores, y por ello han propuesto que las futuras movilizaciones se realicen en horario y jornada no laboral, porque “de este problema debemos estar concienciados todos”.

PÉRDIDA DE PODER ADQUISITIVO

En 2018, más de la mitad de las pensiones perderán poder adquisitivo. Solo una de cada cuatro de las pensiones de viudedad se beneficiará de la subida anunciada por Montoro, que la ley ya establecía para el año 2013. Además, 300.000 pensiones de viudedad que no llegan a los 65 años no tendrán ninguna subida.

A esto hay que sumarle que se mantiene la aplicación de la subida del 0,25% a partir del 2019 que, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), se aplicará hasta el año 2023. Otros organismos estiman que hasta 2038 o 2060.

Por eso los pensionistas consideran necesario continuar con la movilización para que, “por ley”, todas las pensiones suban tanto como el IPC, y por encima del IPC las más bajas, y que “tanto las pensiones mínimas como el SMI tengan una cuantía de 1080 euros como recomienda la Carta Social Europea.

Además, exigen la derogación de la reforma de las pensiones de 2011, aprobada por Rodríguez Zapatero, y la del 2013, aprobada por Mariano Rajoy. Seguirán reivindicando la jubilación a los 65 años, recuperación de las pérdidas en poder adquisitivo en las cuantías de pensiones desde el 2011 hasta hoy y la desaparición de la Brecha de género en las pensiones.