OPINIÓN: La injusta Justicia en Extremadura
30 de Enero de 2019
El Consejo de Ministros ha denegado el indulto para Alberto Cañedo. ¿Quién es Alberto Cañedo? Alberto es el exalcalde de Carcaboso, un pequeño pueblo de Cáceres, de poco más de mil habitantes.
Alberto llegó en 2005 a la Alcaldía dispuesto a cambiar su pueblo, a mejorarlo, desde una perspectiva municipalista y ecologista. Era transformador cuando nadie tenía aún un discurso de ‘cambio’.
Alberto cometió un gravísimo delito. Quitarle el gobierno a quien lo percibe como de su propiedad. Esta es una característica de los partidos reaccionarios, que se piensan que el gobierno solo puede ser suyo y cuando no es así, enloquecen.
Así pues, le hicieron la vida imposible desde la oposición, colapsando la administración del pueblo con cientos de solicitudes de informes que Alberto tenía que responder burocráticamente una y otra vez, una y otra vez, hasta que alguna no fue respondida a tiempo (aunque estaban repetidas una y otra vez) y empezaron a judicializar su vida. Esa es la primera condena, ‘prevaricación administrativa’.
La segunda es peor aún. Condenado por ‘prevaricación urbanística’ por evitar que unas personas se quedasen sin casa. Quien quiera más detalle, que busque en Internet, porque duele narrar paso a paso lo injusto de esta parte de la condena. Hay que ser mala persona para hacer lo que le hicieron.
Y la tercera condena es simplemente por no haber dejado el cargo de alcalde cuando fue condenado por las otras dos, cosa que tiene sentido puesto que él había recurrido y -aún- confiaba en la Justicia.
Alberto ha sido apoyado por su pueblo, por su partido 'eXtremeños' y por los partidos transformadores que surgieron y crecieron tras el 15M. Se ha llevado su caso a distintos sitios de España, llegando al Senado impulsado por Compromís y, hace poco, al mismísimo Consejo de Ministros, donde incomprensiblemente se le ha denegado el indulto.
Alberto está condenado a 17 años de inhabilitación y a pagar 120.000€ si no quiere entrar en prisión, lo cual es una cantidad imposible para una persona humilde como él. Tendrá que pasar más de un año en la cárcel, sin estar junto a su mujer y a su hijo, por ser un hombre bueno y mejorar su pueblo, por gobernar pensando en sus habitantes y no en oscuros intereses.
El término preso político está tan desgastado que no sé cómo de práctico sería dárselo como etiqueta a Alberto. Yo la etiqueta que le doy es la de buena persona y como describo en resumen su caso es que va a entrar en la cárcel por haber gobernado Carcaboso haciéndolo lo mejor posible para sus vecinos. Ahora Alberto va a Europa en busca de la justicia que no ha encontrado en España. Suerte Alberto, estamos contigo.
POR: Hernán Álvarez Gaitán, activista estudiantil, alumno de Comunicación Audiovisual en la UEx.
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