Plena Inclusión Mérida y su lucha diaria por una igualdad real
14 de Enero de 2019
Cuando alguien escucha hablar de algún centro de Plena Inclusión, lo que antes se llamaba Aprosuba, seguramente tenga un sentimiento de angustia y desesperación. Pero lo cierto es que basta con visitarlos para observar que allí se vive todo lo contario.
7Días visita la sede de Plena Inclusión Mérida, ubicada en pleno corazón de la capital extremeña, donde atienden a más de 400 usuarios. Además de atención temprana y un centro de día, también disponen de una residencia donde los usuarios con una mayor discapacidad intelectual, viven.
María Bazaga es la gerente de este centro. Ella es la encargada de que ésta sea la casa de los más de 400 usuarios, pero también de transmitir tranquilidad y alegría a sus familias, que cuando descubren que sus hijos, hermanos o sobrinos tienen una discapacidad intelectual se echan las manos a la cabeza.
María asegura que trabajar en este centro te cambia la visión de la vida. “Vamos a trabajar y ahora nos quejamos por el frío que hace, estas personas solo se esfuerzan para ser felices y para superarse día a día”. Y así es. La gerente de Plena Inclusión Mérida nos enseña todas y cada una de las salas que tiene este centro. Conocemos a casi todos los trabajadores que aquí trabajan, que son más de 100. Es una gran familia.
Plena Inclusión Mérida aglutina todo tipo de servicios que se le pueden ofrecer a una persona con discapacidad intelectual, pero también a sus familias, que en muchas ocasiones necesitan la ayuda de profesionales para seguir adelante. Aquí se respira paz, relajación, empatía y solidaridad, valores que poco a poco se van perdiendo en nuestra sociedad debido al estresante nivel de vida que nos imponemos.
Pero no todo son juegos en este centro. Tienen un taller de artesanía, donde varios 'trabajadores' realizan todo tipo de esculturas con arcilla. Equipos de fútbol extremeños, empresas e incluso particulares para una comunión, bautizo o boda, realizan sus encargos a los chicos y chicas de Plena Inclusión Mérida, que entusiasmados, acuden cada día para sacar la tarea adelante.
También existe el taller de carpetas. Una empresa les entrega el material mientras que ellos ponen la mano de obra. Son auténticos trabajadores puesto que a final de mes reciben su ansiada “gratificación”. Así ellos aprenden a administrar su dinero.
VÍDEO
ENTREVISTA A PLENA INCLUSIÓN MÉRIDA
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