PYMECON acusa al Gobierno de adoptar medidas “unilateralmente”
30 de Marzo de 2020
La Federación Regional de la Pequeña y Mediana Empresa de Construcción y Afines de Extremadura, PYMECON, considera inasumibles las nuevas medidas adoptadas unilateralmente por el Gobierno sin acudir al diálogo social.
El Decreto 463/2020 aprobado el pasado 14 de marzo no incluyó a las empresas del sector de construcción y afines en la lista de actividades de obligado cierre, pese a las reiteradas peticiones realizadas desde nuestra organización en esa línea, con el propósito principal de tratar de acabar cuanto antes con los contagios, lo que finalmente ha impedido además que todas nuestras empresas pudieran acogerse a ERTEs considerados de fuerza mayor.
La decisión adoptada por el Consejo de Ministros celebrada el viernes, prohibiendo expresamente considerar justificado el despido objetivo derivado de la crisis económica y sanitaria provocada por causa del coronavirus, así como la prórroga automática de los contratos temporales, y la más reciente, aprobada el sábado con las empresas cerradas, de imponer un permiso retribuido y recuperable a lo mejor nunca, para todos los trabajadores desde el lunes 30 de marzo al 9 de abril inclusive, e impedir toda actividad laboral no esencial, para PYMECON suponen “una vuelta de tuerca y un torpedo en la línea de flotación de los autónomos y las pequeñas y medianas empresas no solo de nuestro sector, si no que nos atrevemos a decir de todos los sectores económicos en general, y que en Extremadura representan prácticamente el 99% de todo el tejido empresarial”.
“Estas medidas adoptadas de forma unilateral y sin apelar al diálogo social, y en fin de semana, convierten a los empresarios en general y a los de la construcción y afines en particular, en los mayores perjudicados de esta crisis”, critican.
De esta forma, señalan que el Gobierno les “obliga” a hacerse cargo de todo los costes salariales que se generen, “aun cuando en este contexto las empresas no van a poder ingresar un solo euro, lo cual es absolutamente inasumible, y conllevará a la desaparición de un gran número de ellas que se van a ver abocadas al cierre al no poder soportar estas cargas, y, por consiguiente, no va a conseguirse el pretendido efecto de salvar los empleos, ya que sin empresas no hay trabajo”.
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