¿Qué indican las previsiones para este mes de diciembre?

Se vislumbra una probable tendencia inestable para algunas zonas de la península, aunque no afectaría igual a todas las regiones. Analizamos las últimas previsiones.

Comenzamos diciembre y lo hacemos con tiempo invernal en amplias zonas de la península, al menos en lo referido a las temperaturas, ya que los cielos nubosos y la nieve han quedado restringidos únicamente a zonas del extremo norte peninsular y, de forma más ocasional, a puntos de interior del país.

La configuración de vientos de componente norte y noreste muy fríos ha provocado que la mayor parte de las precipitaciones hayan quedado retenidas en la cara norte de los principales sistemas montañosos, haciendo éstos de filtro en la masa de aire frío durante su expansión sobre la península, quedando los cielos poco nubosos o despejados en amplias zonas del centro-sur.

Ahora que ya hemos empezado la primera semana completa de diciembre, estos vientos del norte poco a poco tienden a aflojar, remitiendo también la masa de aire frío hacia el Mediterráneo y Europa oriental, a medida que el anticiclón vuelve a tomar posiciones sobre la península.

Una situación que, aún así, todavía seguirá permitiendo temperaturas bastante frías en muchas zonas (sobre todo en el caso de las mínimas) y cielos poco nubosos en la mayor parte del país durante la primera mitad de la actual semana.

¿TENDENCIA INESTABLE A MEDIO PLAZO?

A corto plazo, por lo tanto, el anticiclón parece que vuelve a bloquear la llegada de inestabilidad a la península, pero estamos muy pendientes de la tendencia a medio y largo plazo ante una configuración atmosférica, digamos, ‘revuelta’ para la península.

El mapa de portada representa la probabilidad de lluvias de cara a la próxima semana del 11-17 de diciembre, en el que vemos un claro dominio de la lluvia (colores azules) en muchas zonas del interior, sur y oeste europeo, con especial incidencia en áreas de Francia y el norte de España.

Esta tendencia sería fruto precisamente de la posición del anticiclón de las Azores sobre dicho archipiélago, y el paso de borrascas desde el Atlántico norte hacia Europa a través de las islas Británicas, rozando de forma evidente todo el extremo norte de nuestro país.

De esta forma, las lluvias se centrarían en las comunidades del Cantábrico, donde serían más persistentes y abundantes, mientras que en el resto de la península las precipitaciones se distribuirían de manera más débil e irregular.

De hecho, en el mismo mapa podemos ver cómo las anomalías de precipitación desaparecen a medida que nos desplazamos hacia el sur peninsular, por lo que la lluvia no llegaría de la misma forma a todas las zonas.

MISMO PATRÓN PARA LAS SIGUIENTES SEMANAS

Más adelante en el mes de diciembre, las previsiones dan continuidad a esta misma configuración atmosférica de llegada de borrascas y frentes a Europa desde el Atlántico norte, pero esta vez con precipitaciones más generalizadas en la península, sobre todo en el cuadrante noroeste, por donde podría decirse que entrarán la mayoría de frentes.

Con esta hipotética situación de cara al tramo casi final de diciembre, la lluvia alcanzaría a muchas más zonas de forma evidente, aunque ya veremos hasta qué punto esta tendencia a tan largo plazo es realista y de qué manera llegarían dichos frentes a la península.

De momento, en mitad de este otoño tan seco a nivel general, es lo único que podemos hacer; valorar y seguir de cerca las tendencias más probables a medio plazo, con toda la prudencia que ello conlleva.

Por otro lado, en términos de temperatura, parece que esta situación nos dejarían un ambiente no demasiado frío a lo largo de los días, ya que el constante paso de frentes por el norte peninsular no permitiría demasiadas oportunidades para la instauración de vientos del norte, como la situación que estamos teniendo en este inicio de diciembre.