Qué infracciones se suelen producir cuando conducimos con resaca

La ingesta de alcohol es uno de los factores de más alto riesgo a la hora de conducir, ya sea un coche o una moto, y genera múltiples accidentes en carretera que puede acabar en la muerte de algún ocupante del vehículo.

Todo el mundo sabe que si sale de fiesta y se toman unas copas de más no se debe coger el coche, pero hay que tener en cuenta que también es peligroso conducir horas después del consumo.

Y es que, al día siguiente los riesgos persisten por los efectos de la resaca, ya que el cuerpo no está en las condiciones óptimas para estar al volante, ya sea en carretera o por ciudad.

Sin darse cuenta, una persona con resaca suele sobrepasar los límites de velocidad cuatro veces más que una persona descansada y en plenas facultados. Además, suele aumentar la velocidad en 15 kilómetros hora más de lo permitido.

Continuando con el exceso de velocidad es significativo el dato de los metros que recorre el vehículo cuando estamos de resaca. Hasta dos kilómetros más con una velocidad por encima de lo permitido.

También con resaca se suelen realizar el doble de infracciones en señales de stop, que se convierten en ceda el paso, o en los semáforos, intentando apurar la luz ámbar cuando ya se ha puesto en rojo.

Otro riesgo que se corre, cuando se conduce con resaca, es la de invadir el carril contrario. Y es que este hecho sucede cuatro veces más cuando pensamos que podemos conducir después de haber consumido alcohol.

Y seamos claros, con resaca la dificultad para conducir se duplica. Ya sea por el cansancio, por el dolor de cabeza o barriga o una visión algo alterada, la conducción se complica.