Vara liga la necesidad de la política a poder tener un proyecto de vida

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado este sábado que es necesario trasladar a la ciudadanía la importancia que según él tiene la política en la vida de la gente, hasta el punto que la considera como “el gran instrumento que permite que todo el mundo pueda tener un proyecto de vida”, al mismo tiempo ha asegurado también que la política “no solo se construye desde los derechos, sino también desde las obligaciones”.

Ha realizado estas declaraciones en Olivenza (Badajoz) durante su intervención en el acto de homenaje al que fuera presidente de la Diputación Provincial de Badajoz y vicepresidente primero de la Asamblea de Extremadura, además de alcalde de Olivenza desde 1979 hasta 2007, Ramón Rocha Maqueda. En el transcurso de este acto institucional la Ciudad Deportiva de la localidad ha recibido el nombre del exalcalde.

En este marco, Fernández Vara ha destacado que “cualquier sitio en Olivenza podría llevar el nombre de Ramón Rocha”, pues considera el presidente autonómico que lo merece por todo lo que hizo para “mejorar nuestro pueblo y la calidad de vida de los que vivimos en él” a lo largo de los 28 años que estuvo al frente de la Alcaldía de la localidad.

Así, ha resaltado que los primeros ocho años de gobierno local, Ramón Rocha “consiguió sentar las claves, no solo del ayuntamiento de Olivenza, sino de lo que es el pueblo actualmente”, a través de “la compra de suelo y patrimonio”, lo que permitió construir más adelante “un centro de salud, una casa de la cultura, un hogar del pensionista y una residencia de mayores”.

En este sentido, ha señalado que “es la política de las pequeñas cosas, la que permite diseñar un proyecto de ciudad” y ha incidido en que “lo más difícil que tiene una ciudad es hacer un urbanismo que sea amable”.

Fernández Vara también ha valorado de Ramón Rocha que “siempre llevó con simpatía” el nombre de Olivenza, consiguiendo que se convirtiera en Extremadura, en España y en Portugal en “un pueblo apreciado y querido”.