Varapalo del TSJEx a los Misioneros de la Preciosa Sangre

El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha emitido una “dura sentencia” en la que desmonta los argumentos del colegio San Francisco Javier Misioneros de la Preciosa Sangre, entidad que pretendía eludir el pago de las cantidades dictadas por los Juzgados de lo Social en concepto de salarios atrasados e indemnizaciones a los trabajadores argumentando que los fondos que la Consejería de Educación les aporta en concepto de conciertos educativos “no son embargables”.

Los Misioneros habían recurrido en súplica ante el TSJEx un auto del Juzgado de lo Social n2 que declaraba embargables todos los bienes y derechos de la entidad, incluidos los conciertos.

Pues bien, el alto tribunal extremeño descarta uno por uno los argumentos del recurso, con gran dureza en algunos puntos, afeando a los recurrentes que aludan a normas o jurisprudencia “que nada tienen que ver con lo que aquí nos ocupa”, y recordándoles que el Constitucional ha decretado que el cumplimiento de las sentencias y resoluciones firmes de los jueces y tribunales “es obligatorio”, como también lo es colaborar “en la ejecución de lo resuelto”.

La sentencia del TSJEx no solo tumba el recurso, sino que dicta que los Misioneros pierdan el depósito prestado para recurrir y paguen las costas, incluidas las de la otra parte.

Ahora se espera que el Juzgado de lo Social n1, donde el procedimiento, idéntico, se demoraba inexplicablemente en lo que atañe a la ejecución de la sentencia a favor de los trabajadores, actúe en consecuencia y resuelva el auto donde los afectados pedían el embargo.

La sentencia supone que los Juzgados pueden embargar no solo las cantidades del concierto del curso recién terminado (insuficientes puesto que apenas quedan dos pagos mensuales) sino también las del próximo, puesto que los conciertos se firman en marzo, y entonces los Misioneros eran quienes regentaban el colegio y, por tanto, quienes firmaron.

APOYO A LOS ACTUALES GESTORES

Este fallo no afectaría a los actuales regidores del colegio, una sociedad formada por ex trabajadores del centro, puesto que no tienen que ver con la gestión anterior.

Es más, los ex trabajadores que reclaman los impagos han señalado que apoyan plenamente a los nuevos gestores “muchos de ellos compañeros nuestros”, y esperan que con su ilusión y empuje “devuelvan el prestigio a este colegio”, después de años de dejadez y mala gestión educativa y empresarial “para que vuelva a ser un referente en la formación integral de la persona”.