300 profesionales exigen mejoras urgentes en el sistema educativo extremeño

Más de 300 profesionales de la educación, en su mayoría orientadores educativos, apoyados por otros miembros de la comunidad educativa de la región, han firmado a través de la plataforma online change.org  el Manifiesto por el Futuro de la Orientación Educativa en Extremadura, en el que denuncian la falta de profesionales y recursos que existe en la región y reivindican mejoras urgentes e imprescindibles en sus condiciones laborales.

Según el colectivo, denominado Movimiento por la Orientación Educativa de Extremadura, atender estas reivindicaciones “redundará en una mejora sustancial de la calidad de la enseñanza en Extremadura”, por eso enviarán el documento a la Junta de Extremadura. La recogida de firmas sigue abierta.

Los firmantes del manifiesto, que declaran que lo hacen libremente sin vinculaciones ni asesoramiento de sindicatos, asociaciones o partidos políticos, justifican el documento “ante el desamparo y la falta de preocupación existente en la mejora de la dotación de recursos que aseguren el derecho de los alumnos a la orientación educativa, a la prevención eficaz del abandono escolar y de las dificultades de aprendizaje, a la profesionalización de la especialidad que ejercemos, al respeto como profesionales que realizan un asesoramiento en la toma de decisiones fundamentales en el futuro académico personal y profesional de nuestros alumnos”. 

Entre las deficiencias que se recogen en el manifiesto (adjunto a esta nota de prensa), cabe destacar que el modelo de orientación educativa de Extremadura no se ajusta a las recomendaciones de los organismos nacionales e internacionales, como la OCDE, donde se indica que la media debería ser un orientador por cada 250 alumnos, mientras que en muchos centros extremeños se cuenta con un solo orientador por cada 700/800 alumnos, o incluso 1.000.

Igualmente, se quejan de que se les amplían constantemente las funciones a desarrollar sin verse repercutido en ningún tipo de mérito o retribución.

Aseguran que las tareas asignadas son difíciles de asumir, si la dotación de recursos es cada vez menor, y señalan que la dotación de equipos específicos (auditivos, visuales, trastornos graves de conducta o del espectro autista), existentes son insuficientes para las necesidades reales de asesoramiento.

Reclaman que los Centros de Educación de Adultos deben estar dotados de orientador en plantilla orgánica, así como de otros especialistas en atención a la diversidad de pedagogía terapéutica y audición y lenguaje, al ser centros donde se escolariza alumnado con muchas dificultades, que por eso mismo acceden al centro de adultos

El colectivo denuncia en el manifiesto, entre otras situaciones, el intrusismo profesional (cualquiera que haga el máster de secundaria en la especialidad de orientación educativa puede ejercer esta labor, cuando siempre ha sido desarrollada específicamente por psicólogos, pedagogos y/o psicopedagogos); la imposibilidad de acceder a la acreditación bilingüe, pese a ser profesores pertenecientes al Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria, o a la formación en centro de trabajo.

Asimismo, critican que muchos de los profesionales son itinerantes, es decir viajan a diario para atender centros educativos, sin que esté declarada esta circunstancia en sus nombramientos, y utilizan para ello sus propios vehículos, sin contar con seguro de viaje y con un pago de kilometraje que no cubre los gastos reales de combustible y mantenimiento del vehículo.

Entre sus reivindicaciones, destacan que es urgente dotar de orientador con presencia diaria algunos centros de primaria, ante las necesidades actuales en cuanto a la diversidad del alumnado, el gran número de alumnos y la creación de aulas específicas y/o abiertas en centros de primaria.

También reclaman poner en valor a los directores de los equipos de orientación, en comparación con los directores de cualquier otros centros, y revisar las distancias kilométricas y hacer una nueva sectorización de equipos.

VOZ PROPIA 

Proponen que se convoque una reunión con representantes de los orientadores, elegidos de entre los firmantes del manifiesto, para valorar todas estas necesidades y establecer unas vías de negociación de las mismas con el colectivo afectado, “sabedor de las necesidades reales”, y no a través de sindicatos ni asociaciones, para poder exponer más detalladamente cada una de las preocupaciones. 

A lo largo del manifiesto de manera más específica hacen una serie de peticiones que entienden necesarias y urgentes de tratar, para los institutos de enseñanza secundaria, equipos de orientación educativa y centros de educación de adultos, que pueden consultarse en el manifiesto y que ampliarían en las reuniones que esperan les sean concedidas. 

Concluyen que su objetivo es contribuir al aporte de soluciones que mejoren las condiciones y la calidad de la educación y orientación educativa de Extremadura. Dichas soluciones, según el colectivo, irán a favor de la atención educativa al alumnado, a los centros, las familias y llevando la atención a la diversidad al lugar que la ley le otorga pero no cumple. 

Inciden en que estas mejoras solo puede existir si quienes desarrollan estas funciones día a día, son escuchados, como trabajadores profesionales de la Orientación Educativa, en igualdad de condiciones y puedan ejercer su labor con una dotación adecuada y suficiente de recursos materiales y humanos.

Por último, animan a sumarse a este manifiesto a los centros, las asociaciones, los sindicatos y a todos los que crean en una Educación de Calidad y en la importancia que tiene la Orientación Educativa en ella, pero no a la inversa. Por eso se declaran un movimiento libre.