ACNUR redobla su ayuda en Ucrania y en la región

La guerra en Ucrania ha desencadenado una de las crisis humanitarias y de desplazamiento de más rápido crecimiento de la historia. En solo seis semanas, más de 4,3 millones de refugiados han huido del país, mientras que otros 7,1 millones de personas están desplazadas internamente.

Mientras la población sigue huyendo, ACNUR está trabajando en estrecha colaboración con las autoridades locales en Ucrania para aumentar la capacidad de acogida. Se están distribuyendo más artículos de primera necesidad a los centros de acogida y a los centros colectivos establecidos por las autoridades locales para ampliar su capacidad para recibir a más desplazados internos. El equipo de ACNUR también está trabajando con las autoridades en diferentes lugares para identificar los edificios que necesitan ser reformados para que puedan funcionar como centros de recepción o centros colectivos.

El suministro de ayuda humanitaria sigue siendo un reto en las regiones del país donde se registran combates activos. ACNUR sigue tratando de llegar a las zonas más afectadas, como Mariúpol y Jersón, entregando asistencia humanitaria vital en el marco de los convoyes humanitarios gestionados de forma conjunta entre varias agencias. ACNUR ha participado en cuatro de estos convoyes en el marco del sistema de notificación humanitaria: dos a Sumy, uno a Járkov y otro a Sieverodonetsk. Asimismo, ACNUR ha enviado varios convoyes adicionales con la ayuda de sus socios, lo que ha permitido distribuir material humanitario a 15.600 personas.  

El último de estos convoyes partió el 6 de abril. ACNUR formaba parte de las organizaciones que transportaron ayuda a Sievierodonetsk, en Lugansk, en el este de Ucrania. Durante semanas, los habitantes de esta región han soportado incesantes bombardeos y escasez de productos básicos como agua, gas y electricidad. El equipo de ACNUR pudo entregar lámparas solares, mantas, paquetes con artículos de higiene, leche de fórmula para bebés y plásticos aislantes.

ACNUR, junto con las ONG socias, sigue prestando servicios de protección y derivación a servicios públicos en los puntos fronterizos y los centros de recepción. Unas 36.000 personas han recibido este tipo de asistencia e información en los puntos fronterizos, en los centros de tránsito y de acogida y a través de las líneas de atención telefónica. Estos servicios incluyen, entre otros, asistencia jurídica y apoyo psicosocial. ACNUR también presta servicios de protección más cerca de los focos de conflicto, en los primeros puntos de llegada. Los socios de ACNUR también siguen presentes sobre el terreno, con una importante capacidad de protección en Donetsk y Lugansk, mientras que en otras zonas que también están directamente expuestas a las hostilidades se ha reforzado la conexión con las comunidades que ya se había establecido antes de la guerra, especialmente en  Zaporiyia, con el objetivo de garantizar la distribución de la ayuda.

ACNUR también sigue enviando asistencia humanitaria a Ucrania desde Polonia. Hasta la fecha, se han enviado 96 camiones de ayuda desde el almacén de ACNUR en Rzeszów para ayudar a las personas desplazadas y afectadas por el conflicto en Ucrania. Este material humanitario incluye mantas, artículos de higiene, lonas plásticas aislantes, lámparas solares, material de reparación para alojamientos, sacos de dormir, ropa de cama, bidones, utensilios de cocina y ropa de invierno.

Polonia sigue siendo el principal país de llegada de refugiados, habiendo recibido a más de 2,5 millones de personas desde el comienzo de la guerra. Aunque el ritmo de llegadas se ha ralentizado, los flujos de desplazamiento en su conjunto continúan dadas las hostilidades en curso. El personal de ACNUR ha observado que los refugiados recién llegados proceden de diversas partes del país, incluida la región del este, y algunos informan de que han pasado semanas refugiándose en sus casas o en albergues en condiciones extremadamente difíciles.   

Entre las necesidades prioritarias identificadas por ACNUR para los refugiados que acuden a los centros de protección “Punto azul” puestos en marcha por ACNUR-UNICEF en Varsovia se encuentran los servicios médicos y de salud mental, asistencia económica, protección de la infancia y servicios sociales, alojamiento y acceso al empleo.

En Polonia, los refugiados ucranianos tienen la posibilidad de acceder a un número de identificación oficial (PESEL). Más de 700.000 refugiados ucranianos se han registrado ante las autoridades, lo que les permite acceder a servicios de salud y a otras ayudas sociales del Estado. Entre las personas registradas, el 94% son mujeres y niños.

Con el objetivo de que las personas refugiadas puedan definir sus prioridades, y para complementar la respuesta de las autoridades nacionales en Polonia, ACNUR está ofreciendo asistencia económica en efectivo. Más de 10.000 personas se han registrado en Varsovia en el transcurso de los últimos quince días. Además, ACNUR ha abierto esta semana un segundo centro en Cracovia y próximamente se abrirán más centros de inscripción en colaboración con el Estado y las ONG locales.