Embarazada de 8 meses y viviendo entre aguas fecales en Badajoz: “Tengo miedo”

Nada mejor que la palabra ‘cansancio’ para definir el sentimiento de los vecinos de la barriada de Las 800, quienes llevan denunciando desde verano la situación en la que viven.

Y es que en varios puntos del barrio, como las calles Gévora, Nogal, Halcón, Ruecas, Ebro y Tajo, tienen que convivir con aguas fecales debido al estado del alcantarillado.  Esto ha provocado malos olores, humedades, mosquitos, suciedad e incluso que muchos vecinos hayan tenido que cambiar las puertas de sus domicilios después de que el agua entrara en sus casas.

Por parte del veterinario del Centro de Salud El Progreso, se presentó un informe a la Consejería de Salud y Política Social, firmado el 22 de noviembre, en el cual se advertía de que el estado de la red de saneamiento de la barriada es peligroso para la salud.

7Días se ha puesto en contacto con vecina de la calle Gévora, Sole Lucio, la cual está embarazada de 8 meses y no puede más con esta situación: “Cuando llueve nos quedamos incomunicados y yo siento miedo”. “Ayer eran las 07:00 horas y estaba haciendo un vídeo en la calle porque tengo miedo de ponerme de parto, que esté lloviendo y a ver cómo lo hago”, añade.

El problema del alcantarillado no viene de ahora. Lucio lleva 10 años viviendo en la barriada y relata que siempre que llovía “se formaba una piscina”. Lejos de que la situación haya mejorado, ahora tienen que lamentar que se les haya sumado la problemática de las aguas fecales que causan hedor en la zona. “Es desesperante”, afirma.

Ella, tras ver que transcurría el verano y nadie actuaba, presentó en octubre un escrito al Ayuntamiento. “Ni siquiera he recibido una respuesta”, lamenta.

Los vecinos de los puntos afectados explican que el agua les baja desde el polideportivo y como ninguna arqueta traga, les llega el agua de todo el barrio. “Lo peor siempre es cuando llueve que se forma una balsa y yo que tengo que subir cuatro escalones para acceder a mi casa, me ha llegado el agua hasta el tercero”, asegura esta vecina.

Tras las abundantes lluvias de esta semana, el agua ha empezado a entrar en varios hogares del vecindario, suponiendo un agravante. “Tenemos las casas llenas de humedad y lo peor no es eso, mi vecina lleva tres meses con aerosoles y con problemas respiratorios”, explica Lucio.

DENUNCIAS

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Vecinos del Progreso, Paqui Yáñez, puso varias denuncias tanto al consistorio como a la Junta de Extremadura, en colaboración con Anselmo Solana, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Badajoz y Santiago Fernández, veterinario de la E.A.P El Progreso.

“Desde el Ayuntamiento lo único que han hecho es mandar a un camión de Aqualia que absorbió el agua, pero no desatascó la arqueta”, explica Yáñez a 7Días. Esto provoca que cada vez que llueva, la zona vuelve a inundarse.

Tras no tener respuesta y ver cómo el problema sigue engordando, la Comisión Comunitaria de Salud del Progreso ha decidido poner un plazo a las administraciones para que respondan. “Si en febrero nadie se ha puesto en contacto con nosotros, tendremos que tomar otras medidas porque que no se olvide que esto es un problema de salud pública”, denuncia Solana.