Aprobada la redacción del proyecto de construcción de la variante de la EX-103 a su paso por Llerena

La Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda ha firmado el contrato de servicio para la redacción del proyecto de construcción de la variante de la EX-103 a su paso por Llerena por un importe de 56.688 euros.

El director general de Movilidad e Infraestructuras Viarias, José Luis Andrade, ha destacado que “esta infraestructura propiciará un cambio importante en la movilidad de la población de Llerena, de manera que el tráfico que discurre por la travesía urbana pasará a circular por esta variante y, por lo tanto, el uso de esa travesía será más seguro y se eliminará la contaminación atmosférica y acústica que produce el paso de estos vehículos”.

La variante contará con tres tramos y tendrá una longitud aproximada de 6,5 kilómetros. Uno de ellos se establecerá desde el inicio de la EX-103 hasta el cruce con la N-432, otro desde el cruce con la N-432 hasta el cruce con la EX-200 y el tercero desde este último cruce hasta el final de la carretera EX-103.

La calzada tendrá 7 metros con arcenes de metro y medio y bermas de medio metro. Las intersecciones entre las carreteras EX-200, EX-103 y N-432 se resolverán mediante glorietas y enlaces.

EX-103

Esta carretera conecta Puebla de Alcocer con Llerena y tiene una longitud de 206 kilómetros. Es una vía que sirve de interconexión entre las comarcas de La Serena y La Siberia con las de La Campiña Sur y Tentudía y con Andalucía a través de la autovía A-66, con conexión en la localidad de Monesterio.

Además, desde Llerena parte la carretera autonómica EX-200, de categoría intercomarcal, que termina en el límite de la provincia de Sevilla por el municipio de Guadalcanal y tiene una longitud de 16,53 kilómetros. Esta carretera sirve de conexión de la comarca de la Campiña Sur con la Sierra Norte de la provincia de Sevilla, a través de la población de Guadalcanal.

Tanto la EX-103 como la EX-200 tienen una intensidad media diaria de vehículos importante que, unido al tráfico generado por la N-432 y al interno de la población de Llerena, genera ciertas retenciones dentro del casco urbano y problemas de circulación por lo que se produce una disminución de la seguridad vial.