Aumentan las incógnitas sobre la desaparición de Gabriel

Mientras transcurre el octavo día desde la desaparición del niño Gabriel Cruz, en Almería. Continúa sin localizarse al menor, ni parece que tengan una pista sólida sobre su paradero.

El misterio sigue inundando el caso, no sólo por las incógnitas que centran la desaparición en sí, sino por el hecho de que las pistas que van surgiendo introducen nuevos interrogantes aún sin respuestas.

Las autoridades han pedido a los padres del pequeño, que suspendieron su convivencia hace tiempo, que no vuelvan a hacer declaraciones hasta que la investigación no proporcione un dato de auténtico peso.

El número de voluntarios que participan en la búsqueda del niño se ha reducido considerablemente en las últimas horas.

Aumentan los comentarios sobre una furgoneta blanca que un vecino de la zona de Las Hortichuelas, en la localidad almeriense de Níjar, vio circular y pararse en el camino que recorrió el niño antes de su desaparición.

Continúa sin estar claro si Gabriel llevaba puesta la camiseta interior localizada el sábado, por parte del padre y su novia en la zona de búsqueda.

En la camiseta se ha encontrado el ADN de Gabriel, pero esto no confirma que fuera suya ni, por supuesto, que la vistiera el día de su desaparición.

Un testigo afirma que el mismo día que desapareció el pequeño vio al acosador de su madre, detenido por incumplir la orden de alejamiento, introducir en su coche un pico, una pala y un saco.

Una de las últimas cuestiones que ha trascendido es que la Guardia Civil ha decidido tomarle declaración a la novia del padre.

En definitiva, pasan los días y en vez de comenzar a despejarse las incógnitas resulta que aumentan cada día.