Bomberos del Ayuntamiento inspeccionan edificios de la Diputación

Durante varios días, los bomberos del parque municipal de Badajoz inspeccionan edificios que la Diputación tiene en la ciudad.

El parque municipal de bomberos cuenta con medio centenar de efectivos que, con este tipo de inspecciones, se familiarizan con las condiciones de los edificios públicos existentes en la ciudad; en este caso, con los inmuebles que acogen la sede central de la institución provincial que, por derivar de la unión de varios edificios, tienen cierto carácter laberíntico.

“Se trata de que nos familiaricemos con la distribución de esos edificios, por si algún día tuviésemos que actuar en ellos. Vamos haciendo reconocimientos rotatorios, para que la mayoría de los compañeros vean las instalaciones”, ha declarado a 7Días uno de los bomberos participantes en la inspección.

El servicio municipal de bomberos ha desplazado dos camiones y tres vehículos más ligeros para realizar esta tarea y los ha aparcado en el centro de la plaza de Minayo, en la zona libre de plantas, junto a la estatua de José Moreno Nieto, político y humanista del siglo XIX.

Moreno Nieto nació en Siruela (Badajoz) el 2 de febrero de 1825. Fue catedrático de árabe, en la Universidad de Granada, y de derecho internacional, en la Universidad Central de Madrid, de la que llegó a ser rector. Fue director de Instrucción Pública, vicepresidente del Congreso de los Diputados, presidente del ateneo madrileño y miembro numerario de la Real Academia de la Historia y la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, así como presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Colaboró en publicaciones como la ‘Revista Ibérica’, fue corresponsal desde 1864 de un periódico de Nueva York y desde 1870 del ‘Diario de la Marina’, de La Habana. En 1878 fundó en Madrid ‘La Voz del Litoral’. Falleció en Madrid el 24 de febrero de 1882, según puede leerse en la Wikipedia.

La capital pacense, por iniciativa de los periodistas de la ciudad y con aportaciones de la ciudadanía, le erigió la estatua de bronce, obra de Aniceto Marinas García, que fue inaugurada en 1897 y se encuentra en el centro de la plaza de Minayo.

A los pies de ese monumento y sobre los antiguos urinarios que había en esta popular plaza pacense, han aparcado los bomberos del Ayuntamiento.

“¿Y dónde aparcamos? Sí es que no se puede aparcar en Badajoz” exclamaba un bombero al preguntarle 7Días sobre el peculiar estacionamiento.

Y no hay que dudarlo. El bombero tiene toda la razón del mundo. Lo que no podemos explicarnos los conductores cuando buscamos aparcamiento en la ciudad es cómo es posible que quienes ya han aparcado hayan encontrado aparcamiento.