Cárcel y alejamiento por abofetear a su hijo que no quería ducharse
14 de Marzo de 2019
Una madre da dos bofetadas a su hijo, por no querer ducharse cuando esta se lo ordena y el juez le impone dos meses de cárcel por castigarle de esa forma.
Ocurrió en Pontevedra la noche del 20 de mayo del 2018. El niño, por entonces de 10 años, se negaba rotundamente a darse una ducha y tras una discusión verbal y varios forcejeos, decidió abofetearlo en las mejillas para conseguir así que la obedeciera.
Un juzgado pontevedrés y la Audiencia Provincial lo han considerado como un exceso de autoridad por parte de la madre y en consecuencia han decidido condenarla a dos meses de prisión por un delito de maltrato en el ámbito doméstico. Se le impone, además, la pena de no poder aproximarse al menor a menos de doscientos metros durante seis meses.
La Audiencia de Pontevedra ha determinado que “la reprensión ante una eventual desobediencia del menor nunca puede justificar el uso de la violencia que la acusada ejerció”.
Según se ha conocido, como la madre no posee antecedentes penales, la pena de cárcel se sustituirá por dos meses de servicios comunitarios.
Los magistrados mantienen que los progenitores tienen el derecho y la obligación de educar a sus hijos, pero que esto solo debe concebirse orientado al beneficio de los hijos para lograr su formación integral y tiene como límite la integridad física y moral de estos.
Noticias relacionadas
Comenta esta noticia
A Fondo