Cataluña “vuela” hacia la independencia

A pesar de las instrucciones del Gobierno de España a Carles Puigdemont para que renuncie a sus planes separatistas, esto no ha hecho más que aumentar la contundencia del reto secesionista con la aprobación, antes de que se celebre el referéndum, de la Ley de Desconexión.

Esta ley es considerada por las fuerzas políticas partidarias de la ruptura como toda una declaración de independencia.

Iniciada la cuenta atrás para el 1 de octubre. Junts pel Sí y la CUP desafían al estado español sacando de la manga esta ley, denominada de transitoriedad jurídica, la cual consideran como la guía válida que entraría en vigor de ganar el sí, para romper con España.

Se trata de una ley que pretende crear el marco legal para comenzar a actuar como un estado. La presentan como la norma suprema de ordenamiento jurídico.

En este sentido, Cataluña asumiría el control de las fronteras, el ejército debería abandonar el nuevo país, y la Generalitat sería el único órgano tributario. Además, Puigdemont se convertiría en el Jefe de la República.

Los dirigentes independentistas contemplan la apertura de un proceso participativo de seis meses para la elaboración de una Constitución propia para, posteriormente, convocar elecciones constituyentes con el fin de configurar una cámara que sometería a referéndum la nueva Carta Magna.

En definitiva, un ambiente irrespirable para los catalanes no partidarios de una independencia hacia la que la clase política secesionista “vuela” ante la mirada del Gobierno de España.

FOTO: Greenigma