Conceden la eutanasia a una menor victima de violaciones
5 de Junio de 2019
Noa Pothoven, una adolescente holandesa de 17 años, quien sufría de estrés postraumático, anorexia y depresión, murió el domingo en su casa de Arnhem (al este del país).
Víctima de abusos sexuales y violación a los 14, pidió la eutanasia porque ya no podía aguantar más su sufrimiento, y los médicos la han ayudado.
En su cuenta de Instagram publicó sus intenciones: “Seré directa: en el plazo de diez días habré muerto. Estoy exhausta tras años de lucha y he dejado de comer y beber. Después de muchas discusiones y análisis de mi situación, se ha decidido dejarme ir porque mi dolor es insoportable”, dejó escrito. Finalmente falleció el domingo 2 de junio.
La eutanasia es legal en Holanda desde 2002, y a partir de los 12 años pueden pedirla los niños con enfermedades sin curación y padecimientos insufribles. Ellos necesitan el permiso de los padres, pero desde los 16 años deciden por su cuenta.
"No vivo desde hace mucho tiempo, sobrevivo, y ni siquiera eso", explicó antes de morir añadiendo que “amor es dejar marchar. En este caso, así es”. Aprovechó sus últimos días para despedirse de su familia y amigos.
ANTECEDENTES
La primera agresión sexual se produjo cuando Noa tenía 11 años en una fiesta escolar. Un año después volvió a pasar, esta vez en una fiesta de adolescentes. Cuando cumplió los 14, la violaron dos hombres en un callejón de su ciudad. Desde entonces tuvo anorexia pasando por varios hospitales y centros especializados.
Al comprobar su estado emocional los jueces la internaron a la fuerza en una institución durante seis meses. En el centro que la propia Noa calificó como “inhumano” la inmovilizaron y aislaron para que no se lesionara.
Al salir del centro la anorexia empeoró y tuvo que esperar seis meses para que la admitieran en una clínica para desórdenes alimenticios.
La dureza de su caso, porque la eutanasia no la suelen solicitar adolescentes o jóvenes con dolores psíquicos; sus intentos de quitarse ella misma la vida; y el peregrinaje hasta dar con el tratamiento adecuado han sido una llamada de atención a escala nacional.
La madre ha denunciado la falta de centros para jóvenes con los problemas físicos y emocionales de su hija.
La ley considera eutanasia cuando el sufrimiento del paciente es insoportable, que pide la eutanasia de forma consciente y repetida, y se debe consultar con otro profesional. De no hacerlo bien, la norma incluye penas de hasta 12 años de cárcel.
FOTO: Facebook de Noa Pothaven.
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