Los embalses continúan bajando y el campo necesita lluvia

Los embalses de las cuencas españolas llevan ya semanas pidiendo lluvias, pero las lluvias no llegan.

Durante los últimos días de este otoño seco y caluroso, las precipitaciones han sido escasas en la vertiente atlántica, y muy escasas en la vertiente mediterránea, afirma el Ministerio para la Transición Ecológica.

Mientras los radares y otros aparatos propios de la meteorología vigilan la tormenta tropical-casi Huracán Leslie, que sigue recorriendo el Atlántico en dirección hacia Europa, sin que se sepa a ciencia cierta si tomará tierra y dónde será, los ojos de los agricultores extremeños observan con desesperanza las nubes y charcas que están secas o a punto de secarse y la montanera, que necesita agua, y los posíos que deberían cubrirse de verde para que el ganado tuviese la posibilidad de refrescarse la boca con un poco de hierba.

Pero la lluvia no hace acto de presencia -decir que no llueve es una invocación natural a las precipitaciones- y los animales tiene que ser alimentados con piensos y pastos empacados.

Pero no llueve y el nivel de las reservas de agua almacenadas en las cuencas continúa bajando.

Los embalses de la cuenca del Tajo están al 49,4%, afirma el Ministerio, y los de Guadiana, al 52,9%.

En conjunto, la reserva hídrica española está al 52,3% de la capacidad global de los embalses, que almacenan actualmente 29.309 hectómetros cúbicos de agua. Durante la última semana, las reservas españolas han disminuido en 481 hectómetros cúbicos, el 0.9% de la capacidad total de los embalses.

Los del Tajo tienen 5.443 hectómetros cúbicos, y siguen bajando, situándose muy cerca ya de los 5.213 que han tenido de media durante el último decenio. Los embalses del Guadiana almacenan 4.897 hectómetros cúbicos, cada vez más lejos de los 5.470 hectómetros en los que está fijada su media del decenio.