Crimea-Congo, el virus que llegó volando
10 de Agosto de 2018
Entre el 10% y el 30% de las personas que se infectan con el virus de Crimea-Congo fallecen. No hay fármacos que curen esta enfermedad ni vacunas que eviten el desarrollo de la misma tras el contagio.
A las personas infectadas con este virus africano se las trata con transfusiones de sangre y compuestos hidratantes, así como con fármacos que alivien los síntomas. El único remedio efectivo contra esta enfermedad es la resistencia física de la persona infectada.
El virus y la enfermedad toman su nombre de los dos puntos del continente africano en el que se detectó el mal que transmiten las garrapatas: el Congo y la península de Crimea, en donde habitan multitud de animales, tanto garrapatas como mamíferos y aves que constituyen sus fuentes de alimento.
¿Cómo es posible que un virus endémico de regiones africanas situadas a más de mil kilómetros de España cause muertes en la Unión Europea? ¿Cómo ha llegado hasta la península ibérica?
Las han traído los pájaros. Está demostrado. Las aves que reparten su vida entre África y Europa cruzan el estrecho de Gibraltar y el mar Mediterráneo cargadas de garrapatas, de polizones infectados.
EL CALOR LAS VUELVE MÁS AGRESIVAS
Pero esto no es nuevo. Siempre ha sido así. A finales del año 2016 un grupo de cientificos detectó la presencia de sangre humana infectada con el virus de Crimea-Congo en piezas de cerámica pertenecientes a la Edad del Hierro, entre 600 y 450 años antes de Cristo, halladas en lo que actualmente es Alemania.
Lo que tal vez sí esté sucediendo es que con el cambio climático, con la subida de las temperaturas, algunas especies de garrapatas se muestren más activas, incluso más agresivas.
Es lo que parece ocurrir con las garrapatas de la especie Hyalomma lusitanicum, que portan el virus de las fiebres de Crimea-Congo y que son mucho más activas que otras.
En el mundo hay unas 200 especies de garrapatas, pero estas son especiales. De ellas se dice que nos buscan, que son capaces de vernos, de olernos y hasta de dirigirse voluntariamente hacia los seres humanos, mientras que otras especies se limitan a esperar en lo alto de una hierba o en una rama baja a que pase algún animal de sangre caliente, ya sea un roedor, un conejo, un gato, un perro, una vaca, un ave, un caballo o cualquier otro ‘manjar’ para dejarse caer sobre él y chuparle la sangre.
ÁMBITO DE ACTUACÍON
¿Y dónde están las garrapatas? Allí donde hay animales de sangre caliente. Se alimentan de la sangre de sus hospedadores, los abandonan para poner sus huevos en el suelo, nacen las larvas que pasan algún tiempo en otro hospedador, también de sangre caliente, se transforman en ninfas y de ellas surgen los animales adultos que buscan sangre para reiniciar el ciclo.
En la primavera del año 2017, el Ministerio de Sanidad detectó la presencia de garrapatas portadoras del virus de Crimea-Congo en cuatro comunidades autónomas españolas: Castilla León, Castilla La Mancha, Madrid y Extremadura.
Y concretamente en las zonas de Coria, Cáceres, Plasencia y Navalmoral de la Mata, ahora habrá que añadir Helechosa de los Montes en la provincia de Badajoz; también se detectó su presencia en Sotillo de la Adrada (Ávila), en Oropesa (Toledo) y en San Martín de Valdeiglesias (Madrid).
ÁVILA, PROVINCIA DOBLEMENTE DAMNIFICADA
Curiosamente, los dos casos mortales, que salvo error u omisión, se han registrado en España por infección de este virus han tenido lugar en la provincia castellanoleonesa de Ávila. El primero fue el año 2016. Falleció un hombre de 62 años. Dos años después se ha vuelto a repetir la tragedia y también en un hombre de edad avanzada: 74 años.
¿DÓNDE PUEDE HABER GARRAPATAS?.
En cualquier sitio. Viven en la zonas de hierbas altas, pero lo mismo les vale una finca ganadera que un coto de caza o un solar sin desbrozar, un jardín o una cuneta. Además, utilizan como transporte a cualquier ser de sangre caliente que se mueva. Así que no es imprescindible ir al campo para ver garrapatas. Ellas pueden venir a vernos a nuestras viviendas.
Para librarse de tales bichitos no basta con cubrirse todo el cuerpo con ropa cerrada. Además, después de haber estado en zonas de riesgo, hay que sacudir bien esa ropa antes de guardarla, incluso lavarla con agua caliente, y darse una buena ducha revisando todo el cuerpo y palpando en las zonas cubiertas con pelo por si hay alguna intentando picar.
Hay repelentes de diversos tipos contra estos arácnidos y es muy conveniente que los animales caseros susceptibles de ser abordados por las garrapatas estén protegidos por esos repelentes.
Pero ni siquiera estas medidas de protección nos librarán de ellas, pues pueden subirse al perro y, al notar el repelente, caer dentro de casa o en sus zonas aledañas y buscar un surtidor de sangre alternativo. Ni siquiera en la piscina se está completamente a salvo.
48 HORAS PARA SOBREVIVIR
Cuando la garrapata ha picado y está agarrada al cuerpo, lo mejor es librarse de ella inmediatamente. Si no hay cerca personas con conocimientos sanitarios se puede retirar al animal con una pinza, con alguna superficie plana y dura, como un cuchillo, o con las uñas. Pero hay que librarse de ella cuanto antes, pues la garrapata que transmite el virus tarda unas 48 horas en empezar a inocularlo, por lo que actuar con rapidez es primordial.
España y Extremadura no se han vuelto más peligrosas de repente por el hecho de que haya muerto otra persona debido a la picadura de una garrapata que, seguramente, ha nacido y se ha criado en Europa lo mismo que la inmensa mayoría de sus antecesores. Pero hay circunstancias que hacen de este verano un verano especial.
ANECPLA, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental, alertó a principios de julio sobre la posibilidad de que este verano se produjese una plaga de garrapatas debido al aumento de la vegetación causado por las abundantes lluvias de la primavera. Al menos una de ellas ya se ha hecho notar.
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