Denuncian la sepultura de parte de un histórico monumento bajo hormigón

El atrio de la Basílica de Santa Eulalia está sufriendo un polémico proceso de remodelación, en la que ya se denunció la instalación de unas cruces metálicas dentro del entorno de protección del monumento, como informó este medio. Ahora le ha tocado a la escalinata de acceso al Hornito de la Mártir, que “ha sido sepultada bajo el hormigón de la nueva plaza”, según informan desde el Fondo para la Defensa del Patrimonio Natural y Cultural de Extremadura (FONDENEX), que ha calificado la obra como un “insulto hacia la historia”. 

“Si bien no se sabe exactamente la evolución histórica de dicha escalinata, ya aparece en los grabados de Laborde de finales del siglo XVIII”, explican desde la asociación. “Se sabe que en 1942 el frontal de la escalinata, en el que había un arquitrabe con inscripciones de trofeos militares, fue sustituido porque, de tanto pisarlo los fieles que acudían a rezar a Santa Eulalia, se estaba deteriorando. Fue trasladado al museo y allí se exhibe”. 

                              Grabado de Laborde S. XVIII

Sin embargo, apuntan que “el resto de la escalinata podría ser la original de cuando se restauró el Hornito en el siglo XVII”, y añaden que “hay que recordar que este templo conmemorativo de los martirios de Santa Eulalia fue erigido con los restos de un templo romano, el de Marte”. 

En este sentido, afirman que “lo realizado, que puede que ilegal, es de un pésimo gusto, anula una parte de la Historia de Mérida y además puede presentar serios problemas de humedad y entrada de agua en el mismo Hornito, donde está la Mártir, al quedar al mismo nivel que la plaza”.  

Por ello, aseguran que “FONDENEX ha denunciado los hechos ante la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura”, pues se trata de “una chapuza integral y alguien tendrá que asumir responsabilidades”.