Desahucio de una mujer en Mérida

Custodia amanecía esta mañana con el desahucio de su casa en la barriada emeritense de Juan Canet. Rápidamente hasta el lugar se desplazaban miembros de asociaciones locales para apoyar a la mujer.

Marisa Prudencio, de la asociación Mujeres Sembrando, explicaba que Custodia es una mujer de etnia gitana, joven, que vive sola y que padece de la enfermedad de Crohn. La mujer estuvo durante un año deambulando por casas de amistades ya que no tiene familia. Según Marisa, una amiga suya la acogió en la casa donde esta mañana se ha producido el desahucio. Posteriormente esta familia se tuvo que marchar a Cataluña en busca de trabajo, por lo que “en el momento en el que supimos que la familia no iba a regresar fuimos ella y yo a hablar con la Jefa de servicio de la consejería de Vivienda para comentarle la situación”.

“Ella entendió que esta vivienda era muy grande y que por tanto podía ser ocupada por una familia más numerosas, pero pedía que a ella se le cediera una vivienda más pequeña para abandonar esta. Negociamos con la Administración sin llegar a ningún acuerdo. Ella quería entregar la llave pero cuando se le diera una solución a su problema habitacional, como cualquier ser humano, porque es una cuestión de Derechos Humanos”, insiste Marisa.

El desahucio se ha producido finalmente. Sin embargo, Fernández Vara ha ordenado esta misma mañana a su consejera dar una solución a Custodia. Fuentes consultadas por 7Días aseguran que la mujer ha sido trasladada a un hostal hasta que se le encuentre una vivienda.

Desde la consejería explican a este medio que Custodia ocupaba esta vivienda de forma ilegal pero que sin embargo se le ha establecido un alojamiento provisional hasta que se le encuentre la solución definitiva. Ahora será una familia con un hijo la que ocupe la vivienda que habitaba Custodia, puesto que llevaban esperando para entrar en ella desde 2016, según comenta la Junta.

INJUSTICIA

Marisa Prudencio critica que en Mérida hace más de 30 años que no se construye una vivienda social por lo que considera “lógico” que existan este tipo de conflictos. “Nos van a encontrar siempre de frente”, manifiesta la integrante de la asociación Mujeres Sembrando.

Por su parte, Unidas por Extremadura también se trasladaba hasta el lugar donde se ha producido el desahucio. La portavoz del grupo, Irene de Miguel, lamenta que Extremadura “no es una comunidad libre de desahucios como nos quiere vender Fernández Vara”.

“Desde Unidas por Extremadura denunciamos que en esta región se sigue desahuciando a gente, donde hay casas vacías. La Junta tiene una política de vivienda donde no fomenta las ayudas al alquiler como debería, ni construye nuevas viviendas sociales, ni tiene la valentía para exigir a los bancos que cedan aquellas viviendas que estén vacías”, apunta.

Exige por tanto que se cumpla el artículo 47 de la Constitución.