Detenido por poseer medio centenar de trofeos de caza sin documentar

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en Zaragoza inició una investigación sobre la posible tenencia ilegal de trofeos cinegéticos en una vivienda de la localidad de Daroca, en la provincia de Zaragoza. Tras la autorización judicial, la Guardia Civil procedió al registro del inmueble, hallándose en su interior una cabeza de leona, una cabeza de oso pardo y otra de ñu, con piel completa y en estado naturalizado. 

Llevando a cabo esta operación, denominada “Luria”, los agentes llegaron a otro domicilio, en Manchones (Zaragoza), donde también se encontraron diversas piezas que carecían de documentación que acreditase la legalidad de su origen. Entre otras, se hallaron y fueron intervenidos un urogallo, una nutria, un arrendajo y una jineta naturalizados, numerosas cabezas y cráneos de animales como zorro, búfalo, sarrios, lobo o ñu, así como trofeos de colmillos. La documentación que el poseedor de las piezas y trofeos pudo entregar a los agentes fue intervenida para su estudio y comprobación. 

Otros trofeos como cráneos de corzo o de cabra, algunos de ellos con precinto, fueron fotografiados y anotados para su comprobación, quedando a disposición judicial. También se encontraron algunas piezas en estado de congelación dentro de un arcón. De igual manera, en el registro de esta última vivienda se encontraron dos armeros para guardia y custodia de armas largas. 

Además de la persona detenida por delitos contra la flora y fauna, han sido investigadas tres personas más quienes supuestamente habrían conseguido los trofeos cinegéticos y se los habrían facilitado a la persona detenida por su tenencia. 

Las piezas pertenecientes a animales autóctonos fueron entregadas a la Dirección General de Cambio Climático y Educación Ambiental del Gobierno de Aragón. Las que correspondían a animales alóctonos se pusieron a disposición de la Administración de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.  

Muchos de estos animales se encuentran protegidos dentro del convenio internacional CITES sobre el comercio internacional de especies amenazadas.