Director de la Red Sísmica: “España no está exenta de tsunamis”

Emilio Carreño, director de la Red Sísmica Nacional, ha concedido una entrevista a 7Días para hablar sobre los movimientos sísmicos registrados últimamente en Extremadura y el Alentejo (Portugal) y sobre la posibilidad de que se repita el gran terremoto de Lisboa, que tanto afectó a la región extremeña.

¿Se ha sentido en Extremadura el terremoto de este jueves en Estremoz?

No tenemos constancia. Y eso que, generalmente, cuando hay un sismo en la Península recibimos, automáticamente, bastantes cuestionarios con información de las personas que lo han sentido.

Eso indica que la Red Sísmica Nacional tiene una implantación muy amplia.

La propia Red Sísmica tiene 104 estaciones, situadas en puntos alejados de las poblaciones para evitar el ruido industrial, de las que recibimos información en tiempo real.

Pero no sólo calculamos los terremotos con nuestras 104 estaciones, también recibimos información de estaciones de Portugal, de Francia… Porque los terremotos no tienen fronteras y, desde que apareció en nuestras vidas Internet, la comunicación en tiempo real es muy fácil y nos ha facilitado muchísimo el trabajo.

En un caso como este de Portugal, la red portuguesa calcula el epicentro con nuestras estaciones y las suyas, nosotros hacemos lo mismo.

Extremadura no parece una zona especialmente propensa a los terremotos.

Efectivamente, no es de las zonas de la Península con mayor actividad sísmica. En España, casi toda la actividad que podemos considerar preocupante está en Levante, desde Torrevieja hasta Cádiz. Es la zona en la que chocan las placas europea y africana y por eso hay más terremotos.

Sin embargo, da la impresión de que el número de sismos está aumentando en la zona extremeño-alentejana. ¿A qué se debe?

Posiblemente no es que haya más actividad símica que otras veces. Lo que sí tenemos es más instrumentos y de mayor calidad. Si nos centramos en los terremotos más grandes, a partir de 3.5 o 4.0 de magnitud, veremos que el número de los que se registran actualmente es similar al que había hace unos años. Pero si vemos los sismos más pequeños, de 0.4 o 0.5, por ejemplo, hay muchos más. Es como si hubiésemos puesto una lupa y estuviéramos viendo terremotos que antes pasaban desapercibidos para la población y tampoco eran detectados por los aparatos, mientras que ahora sí los registran.

¿Significa algo el hecho de que estos últimos sismos registrados en Extremadura y Alentejo tengan todos el hipocentro a unos 12 kilómetros de profundidad?

La verdad es que estos últimos terremotos registrados en Portugal nos han sorprendido, porque en los mapas de peligrosidad sísmica de Portugal la zona tiene todavía menos peligrosidad; es decir, que ha sido un terremoto inesperado. La profundidad de doce kilómetros es normal, muy habitual en la Península.

¿Cuál es el terremoto más importante del que se tiene constancia entre los registrados en Extremadura?

El de 1857, que tuvo su epicentro en Olivenza (Badajoz). Es un terremoto de intensidad 5 o 6. La intensidad mide cómo se ha sentido, si ha causado daños o no. Con una intensidad de 5 o 6, todavía ni siquiera hay daños estructurales en las viviendas, así que fue un terremoto muy pequeño. El mayor en cuanto a magnitud, es el del 2006, en Feria, (también en la provincia de Badajoz), con una  magnitud de 4.4, que ya es una magnitud importante. Pero tampoco ocasionó daños porque tuvo una intensidad de 5. Aunque fue sentido por muchísimas personas.

¿Y el de Lisboa?, que tanto afectó a Extremadura y del que se espera y teme vuelva a producirse.

El terremoto de Lisboa, en 1755, se produjo en una zona en la que sabemos que hay muchas fallas activas. Ahí todos los días tenemos terremotos, que muchas veces son de magnitud 4. Aquello fue grande porque se dieron las peores circunstancias que se pueden dar.

Entonces no había instrumentación sísmica, pero todos los sismólogos le asignan una magnitud de 8.5, lo que es muy grande. Sabemos que hay una probabilidad importante de que ese terremoto se repita.

TSUNAMI

Además, el de 1755 fue acompañado de un tsunami, que afectó a las costas de Huelva y Cádiz y fue la mayor catástrofe natural registrada en tiempos históricos. El tsunami causo cerca de 2.000 muertes.

Aunque nos parezca que el tsunami es una cosa del Caribe, Pacífico e Indonesia, es algo que también lo tenemos nosotros. El último tsunami que hemos tenido en nuestras costas fue en 2003; hubo un terremoto en la costa de Argelia que originó un tsunami que llegó hasta Baleares.