Ecologistas: “El Ayuntamiento de Badajoz sigue utilizando glifosato en parques y jardines públicos”

Como vienen denunciando desde hace años, en contra del principio de precaución y del acuerdo alcanzado por el propio pleno en 2016, el Ayuntamiento de Badajoz reincide otro año más en la utilización de glifosato y otros plaguicidas en nuestros parques y plazas de la ciudad, aseguran desde Ecologistas en Acción de Badajoz.

En las últimas semanas se han vuelto a ver en distintos parques y zonas ajardinadas de la ciudad carteles en los que se podía leer ‘Precaución’ ante el uso realizado por parte del Ayuntamiento de Badajoz de Glifosato y Oxifluorfen, como es el caso de la Plaza de San Francisco o en el Parque Infantil.

Ya en el Pleno del 17 de junio del 2016 se presentó una moción contra el uso de glifosato y otros herbicidas en el término municipal de Badajoz a propuesta de Ecologistas en Acción a través de los grupos municipales de PSOE, Podemos-Recuperar Badajoz y Ciudadanos. La moción fue aprobada por mayoría con los votos a favor de los grupos municipales mencionados, y tan sólo el Partido Popular votó en contra.

Estos fueron los argumentos que se recogieron en la toma de decisión en el pleno:

• La catalogación del Glifosato como agente “probablemente carcinógeno para los seres humanos” por parte de la Agencia de Investigación sobre el Cáncer (IACR) que forma parte de la OMS (Organización Mundial de la Salud).

• El glifosato es la base de la gran mayoría de los herbicidas comercializados, incluyendo la más extendida formulación Roundup, de la empresa multinacional Monsanto, ahora propiedad de la empresa Bayer.

• La generalización de la aplicación de herbicidas químicos para el control de vegetación en cunetas de carreteras, redes de servicios, parques, jardines, espacios públicos e instalaciones diversas y que con frecuencia esta aplicación se realiza sin la adecuada protección personal ni el necesario aviso de peligro para los habitantes del municipio.

• El Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, que establece la actuación para el uso sostenible de los productos fitosanitarios en España, señala que “la Administración competente en cada caso pueda aplicar el principio de cautela limitando o prohibiendo el uso de productos fitosanitarios en zonas o circunstancias específicas”.

• Que el citado RD también establece que los órganos competentes establecerán para sus ámbitos territoriales medidas para informar y sensibilizar en “especial referencia a los riesgos resultantes de su uso y posibles efectos agudos y crónicos para la salud humana, los organismos no objetivo... así como sobre la utilización de alternativas no químicas”.

• La existencia de alternativas viables a los herbicidas químicos para el control de vegetación indeseada mediante métodos mecánicos o térmicos.

• La existencia de herbicidas “no sintéticos” basados en distintos vinagres (ácido acético) o en hidroxifosfatos naturales, que se utilizan en agricultura ecológica por ser rápidamente biodegradables y no tienen efectos significativos sobre la salud y el medio ambiente.
• La ineficacia de la aplicación de herbicidas para la prevención de incendios al adelantar notablemente el secado de la cubierta vegetal, y además, el visible efecto negativo causado sobre el arbolado joven.

El acuerdo alcanzado en el pleno compromete al actual ayuntamiento de Badajoz a los siguientes puntos:

• Responsabilidad sobre la protección de la salud de este municipio y de su patrimonio natural, prohibiendo la aplicación de herbicidas químicos para todos los usos no agrarios en los espacios de uso público.

• Sustitución por métodos no químicos, que no dañen la salud ni el medio ambiente como por ejemplo los métodos mecánicos y térmicos que se aplican en la mayoría de los países de la Unión Europea y que tienen un mayor potencial de generación de empleo.

• La toma de decisiones oportunas para sensibilizar e informar a la población de los riesgos para la salud y el medio ambiente que supone el uso de herbicidas químicos.

A esto añaden que la Asamblea de Extremadura ya en 2016 aprobó la erradicación del uso de glifosato para usos no agrarios en espacios públicos, y que de igual modo, cientos de administraciones públicas en el país entre diputaciones, ayuntamientos y gobiernos autonómicos en España han prohibido ya el uso de glifosato.

En el entorno europeo Francia prohibió desde hace unos años el uso de glifosato y otros pesticidas en espacios verdes públicos, y otros países del entorno europeo como Alemania y Bélgica, plantean su total prohibición próximamente. En 2019 Austria se convirtió en el primer país de la UE en prohibir el uso de glifosato.

Según la Directiva Marco de la Unión Europea para un uso sostenible de los plaguicidas (Directiva 2009/128/CE) “Los Estados miembros […] velarán porque se minimice o prohíba el uso de plaguicidas en las siguientes zonas específicas: a lo largo de las carreteras […], en los espacios utilizados por el público en general o por grupos vulnerables como en los parques, jardines públicos, campos de deportes y áreas de recreo, recintos escolares y campos de juego y los espacios cercanos a los centros de asistencia sanitaria”.

En marzo de 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó al Glifosato como “probablemente carcinógeno”, tras la publicación por parte de la Agencia de Investigación sobre el Cáncer (IACR) de un amplio estudio que demuestra que esta sustancia favorece la aparición de Linfoma No-Hodgkin en humanos y causa daños en el ADN, además de provocar cáncer en animales de laboratorio.

El vigente Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, que establece la Actuación para el Uso Sostenible de los Productos Fitosanitarios en España, señala que “la Administración competente en cada caso pueda aplicar el principio de cautela limitando o prohibiendo el uso de productos fitosanitarios en zonas o circunstancias específicas”.

El citado RD también establece que los órganos competentes establecerán para sus ámbitos territoriales medidas para informar y sensibilizar en “especial referencia a los riesgos resultantes de su uso y posibles efectos agudos y crónicos para la salud humana, los organismos no objetivo… así como sobre la utilización de alternativas no químicas”.

El año pasado, un jurado federal de Estados Unidos consideró que un herbicida de Monsanto (principal comercializadora a nivel mundial de glifosato) a base de glifosato, fue un factor sustancial en el cáncer de un hombre que durante décadas utilizó ese producto. Tras el veredicto, miles de personas afectadas han denunciado a la multinacional, que se ha visto obligada a pagar indemnizaciones que ascienden a los 9.700 millones de euros.