Ecologistas en Acción reclama a Teresa Ribera la protección inmediata del lobo en España

Ecologistas en Acción ha recibido "con satisfacción" las diversas declaraciones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y sus altos cargos a favor de la protección del lobo realizadas tras la solicitud de ASCEL en octubre de 2019 de inclusión de toda la población de lobo en España en el Real Decreto 139/201.

"Pese a la oposición de algunas administraciones autonómicas obcecadas con su caza y su control, esta organización considera que ha llegado el momento de que el ministerio cumpla el dictamen del Comité Científico y proceda a la inclusión de todas las poblaciones de lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en régimen de Protección Especial (LESRPE). Se logra así la prohibición de la caza del lobo y el fin de los controles de la especie".

Ecologistas en Acción recuerda que la administración competente en la inclusión del lobo en el LESRPE es el Ministerio de Transición Ecológica, por lo que reclama a Teresa Ribera que, tras la tramitación preceptiva proceda conforme a las competencias reconocidas en la LPNB y al art. 6.2 del Real Decreto 139/2011 a la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en régimen de Protección Especial.

"Tras más de 22 años de iniciativas ecologistas y de otras organizaciones para lograr la conservación y protección del lobo, Teresa Ribera tiene en sus manos lograr que en España se dejen de cazar lobos legalmente, se abandonen los controles letales e inútiles para reducir los ataques al ganado, y se deje de consentir la persecución ilegal de esta especie, además de lograr la necesaria coexistencia entre el lobo y la ganadería".

Ecologistas en Acción reclama que todas las administraciones competentes asuman dicha protección y paralicen inmediatamente la caza del lobo, así como la realización de cualquier tipo de control. La organización ecologista también urge a adoptar medidas para fomentar la coexistencia entre el lobo y la ganadería, incluyendo ayudas económicas para indemnizar los daños provocados por el lobo a las ganaderías, especialmente a aquellas que adopten medidas preventivas para evitar o minimizar los daños, y que se reconozcan y premien a las ganaderías que apoyen la coexistencia.