“El 25% del agua doméstica en Extremadura tiene una sustancia potencialmente cancerígena”
2 de Diciembre de 2019
Ecologistas en Acción de Extremadura solicitó a la Dirección General de Medio Ambiente la aclaración de los datos recogidos en el ‘Informe Ambiental de Extremadura 2011’, que fue publicado en su día por la entonces Consejería de Agricultura Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía.
En el apartado sobre la Calidad de Aguas de este informe, en referencia a las de consumo humano, se recogía que un 24’7% de las analizadas incumplían el Real Decreto 140/2003 de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, aumentando en más de dos puntos porcentuales los niveles de incumplimiento obtenidos en el año anterior.
El Informe Ambiental 2012 -publicado a comienzos de 2014- al igual que el publicado en 2015, “suprimió el apartado señalado y no hacia ninguna mención a la calidad de aguas de consumo, competencia que le correspondía a la Consejería que ejerce las competencias en materia de Salud Pública”, informan desde Ecologistas.
Desde entonces no se han publicado datos al respecto de calidad de las aguas de consumo humano en los siguientes Informes Anuales Ambientales, “ocultando de forma reiterada información a los extremeños sobre niveles de contaminación de aguas de consumo, incluso obligando a acudir los ciudadanos a los tribunales, como es el caso de la Sentencia 82/13 del Juzgado Contencioso Administrativo de Mérida”.
“Es una evidencia que se ocultan deliberadamente los valores obtenidos para Plaguicidas y Trihalometanos de los análisis realizados en las plantas de potabilización referentes a los años 2012 al 2018”, argumentan.
La citada Dirección general de Medio Ambiente remitió a Ecologistas en Acción de Extremadura a la Dirección General de Salud Pública, la cual ha contestado a su requerimiento mediante un escrito “donde se aprecia que el incumplimiento de los límites de trihalometanos presentes en el agua de consumo humano ha llegado a superar el 40% de los análisis llevados a cabo en el año 2013, es decir, casi la mitad de las aguas analizadas y que se destinan al consumo de la población contienen trihalometanos por encima de lo permitido legalmente, siendo esta sustancia potencialmente cancerígena. En el año 2018, el 27’6% de las aguas analizadas superaron los límites legales”.
Estos datos suponen que, al menos, una cuarta parte de las aguas de consumo humano contienen sustancias con riesgo de ser carcinógenas y que la Junta de Extremadura “estaba ocultando esta información en sus informes ambientales que publica anualmente, en lugar de tomar medidas para paliar una situación que está claro que se ha cronificado, a la luz de los datos ahora conocidos”.
Ecologistas en Acción de Extremadura ha solicitado una ampliación de la información facilitada para comprobar qué poblaciones son las más expuestas a estas aguas con presencia de trihalometanos y en qué porcentaje están por encima de los valores legales, ya que este dato no les ha sido proporcionado y puede ser revelador del mayor o menor riesgo que corre la población que consuma esas aguas que incumplen claramente los parámetros sanitarios.
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