El convento más pequeño del mundo es extremeño

En su momento hablamos del puente más pequeño del mundo, también extremeño, y ahora lo haremos de un convento, más concretamente del monasterio del Palancar, ubicado en Pedroso de Acím (Cáceres).

Este inmueble, cuyo nombre completo es Convento Purísima Concepción El Palancar, está considerado el convento más pequeño del mundo.

Sus orígenes se remontar a 1557 cuando el monasterio fue fundado por Fray Pedro de Alcántara.

La infraestructura partió de una pequeña casa que se convirtió en el templo más pequeño. Estaba formado por unas diminutas celdas con camas de madera donde dormían los frailes.

Las demás instalaciones siguieron el mismo criterio austero que el resto de la edificación: una capilla con la única decoración de algún mosaico y un claustro con columnas de madera y un patio de luz, donde solo se puede entrar encogido. La puerta de acceso al monasterio también es muy pequeña y baja, así que quién vaya a visitar este monumento histórico debe tener cuidado para no golpearse en la cabeza. Es decir, no encontraremos grandes obras de arte pero si simplicidad, paz, armonía y naturaleza.

Además, el tamaño de la estructura tiene su curiosidad y es que su fundador, Fray Pedro, medía 1,90 metros de altura, lo que contrasta con las dimensiones de los habitáculos del monasterio. De hecho, se dice que el fraile cogía de cuclillas en la habitación y dormía dos horas cada noche acurrucado y con la cabeza apoyada en un leño.

Fuera del edificio existe una fuente de aguas que algunos devotos han considerado a lo largo de la historia milagrosas quizás por sus hermosas vistas a los valles del Jerte y Alagón.

La fecha más especial para este pequeño convento es el 19 de octubre, día en el que se celebra San Pedro de Alcántara.

Probablemente la fecha más especial sea el 19 de octubre, cuando se celebra el día de San Pedro de Alcántara. Es una jornada en la que además de festejar una misa especial a las 12 de la mañana, el santo sale en procesión a las 5 de la tarde.