El eterno olvidado de la Plaza Alta

En mitad de primorosa
Plaza Alta restaurada...,
se olvidaron de un inmueble
que sueña con ser hermoso,
cual el resto de fachadas.

Se siente acomplejado
cual ese hijo bastado...,
parece que no es de nadie 
y el visitante lo ignora, 
mirando para otro lado.

Justificando su sueño
anhelante de embellecer...,
el que es de aquí, solo dice
ocultando su vergüenza:
"que pronto será un hotel".

Y ahí sigue con los años
en lamentable abandono...,
gritando por sus ventanas
que están a medio acabar, 
que ya intuye su desplomo.

Añora quizás otros tiempos
de sentirse tan querido...,
siendo protector de los fríos
a esas humildes familias
que la habitaron por siglos.

Aún se sostiene erguido
como un abuelo con bastón...,
de columnas mudéjares
que, reutilizadas tal vez,
de una época posterior.

Excluido del patrimonio
y del orgullo pacense...,
este vetusto edificio
al que encalaron su vejez,
aguarda cobijar gente.

Dicen de lo inanimado,
que sin alma nunca siente...,
hay muros que mueren de frío
al no sentirse útiles
y en sus grietas..., lo padece.