El jurado declara culpable al joven por la muerte de su novia en Alange

No fue un desgraciado accidente el ocurrido en las orillas del embalse de Alange en enero de 2016. Fue un asesinato que, además, tiene todas las características propias de un crimen machista. Mirela Gheorghe, una chica rumana, de 21 años, fue asesinada por su novio de 27.

Así lo ha decidido el jurado popular tras la celebración de la vista oral que ha tenido lugar en Badajoz.

Las nueve personas integrantes del jurado, dos mujeres y siete hombres, han llegado a la conclusión unánime de que el acusado, también de nacionalidad rumana y cuya identidad se corresponde con las iniciales G.P., actuó con alevosía y ensañamiento.

LA GOLPEÓ DURANTE UNA HORA

Para llegar a este veredicto, el jurado ha tenido en cuenta que, según los testimonios forenses aportados durante la vista oral, el acusado estuvo golpeando a la víctima, primero con una botella de licor, y después con piedras, durante una hora. Además, la estranguló y sumergió en las aguas del embalse para ahogarla.

Desde que se produjeron los hechos, el acusado, preso en la cárcel de Badajoz, ha reconocido que golpeó a la víctima pero, a pesar de la saña que evidenció la investigación forense, niega que su intención fuese causar la muerte de la mujer.

La defensa reconoce la culpabilidad del reo, pero pide una pena de sólo 9 años de cárcel, por el feminicidio, y otra de seis meses por quebrantamiento de condena, ya que sobre el acusado pesaba una orden de alejamiento de su víctima, por malos tratos anteriores al crimen, y sin embargo se reunió con ella.

La abogada defensora del procesado rechaza que el crimen fuese un asesinato y lo reduce a delito de homicidio.

ACUSACIÓN Y FISCALÍA PIDEN 26 AÑOS DE CÁRCEL

Tanto la acusación particular como la de la Junta de Extremadura, que se ha personado en la causa por considerarla, ‘violencia de género’, así como la Fiscalía, solicitan penas de 25 años por el crimen y un año más por el quebrantamiento de la orden de alejamiento.

Una vez que el jurado popular ha emitido su fallo, la causa está pendiente de que el tribunal dicte y firme la sentencia que, lógicamente, se espera que sea condenatoria pues todos los atenuantes alegados por parte de la defensa han sido desmontados por los testimonios durante la vista oral y sobre el acusado pesa, además, agravantes como el quebrantamiento de condena.

La defensa ya ha dicho que recurrirá la sentencia si es condenatoria por encima de la pena que ha solicitado para su cliente.