El lince ibérico vuelve con fuerza a Extremadura
5 de Marzo de 2020
El director general de Sostenibilidad de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Jesús Moreno, ha procedido a la suelta de un ejemplar de lince ibérico en la finca ‘Las Licencias’, término municipal de La Haba, en la Zona de Especial Conservación (ZEC) del río Ortiga.
Se trata de un ejemplar hembra, de nombre Quejumbre y de 11 meses, que procede del Centro de Cría del Lince de La Olivilla (Jaén). Esta suelta forma parte de las liberaciones de linces ibéricos que ha iniciado la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad.
Las zonas de reintroducción elegidas por los expertos para este 2020 han sido las habituales Zonas de Especial Conservación (ZEC) del río Matachel, la ZEC del río Ortiga y la ZEC Valdecigüeñas, en la provincia de Badajoz.
Además, para reforzar la población en la provincia de Cáceres se liberarán dos ejemplares en la ZEC de Valdecañas, área de reforzamiento poblacional y de interconexión con las poblaciones del Ortiga, del Matachel y de Montes de Toledo.
En total, la Dirección General de Sostenibilidad liberará 10 ejemplares procedentes de diferentes Centros de Cría de España y Portugal. Los genetistas son los que determinan qué ejemplares son mejores para el reforzamiento genético y en qué núcleos poblacionales resulta más idóneo liberarlos. De este modo, según ha explicado Jesús Moreno se cumple un doble objetivo: “reforzar la población de linces y asegurar la variabilidad genética de la población de linces extremeña”.
Con estos nuevos ejemplares y con los cachorros que nacerán en breve, la población superará los 120 linces en Extremadura, en una superficie de casi 40.000 hectáreas (casi 400 kilómetros cuadrados). Esto supone un crecimiento importante en el número de especímenes en la región.
Las acciones de reintroducción del lince en Extremadura se iniciaron en 2014 como parte del proyecto ‘Life+lberlince’, para la recuperación de la distribución histórica del lince ibérico en España y Portugal. Hasta el 2019 se liberaron un total de 45 linces, a los que se unirán los 10 que se liberarán en estas semanas.
SEGUIMIENTO DE LAS POBLACIONES
Todos los ejemplares se liberarán mediante “suelta dura”, directamente en la naturaleza, en los principales núcleos poblacionales de Extremadura. Y van equipados con un GPS de localización, lo que permite hacer un seguimiento de los desplazamientos y de sus interacciones en los territorios de asentamiento, proporcionando “una importantísima información sobre los hábitos de dispersión de la especie y las zonas de interconexión con otras poblaciones”, indica el director general.
También se utilizan para su localización e identificación cámaras de fototrampeo.
La Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad de la Junta de Extremadura valora positivamente la aceptación social y la colaboración de los propietarios y gestores de las fincas, cotos, de la Federación Extremeña de Caza y de fundaciones y empresas colaboradoras.
Una valoración y colaboración que se extiende también a diversas administraciones, como la Guardia Civil-Seprona, ayuntamientos, Universidad, etc., en el “impacto positivo” que están teniendo los programas de reintroducción y conservación ex situ del lince ibérico, no solo en el estatus de conservación del lince, sino también de la restauración de su función ecológica.
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