El presunto autor del crimen de Talavera se enfrenta a 23 años de prisión

Los juzgados de Badajoz en la avenida de Colón han sido testigos de la última sesión del juicio por el crimen de Talavera la Real, sobre el que la Audiencia Provincial dictará sentencia en breve.

El luctuoso suceso, acontecido en diciembre de 2014 se saldó con la muerte de un pensionista talaverano víctima del “ensañamiento” del presunto homicida. Esta atenuante ha impulsado a la acusación particular a aumentar la pena solicitada de los 19 a los 23 años de prisión.

Por su parte, el fiscal conserva sus pretensiones iniciales de condenar a J.G.A.  a pasar 19 años entre rejas, mientras que la defensa mantiene la inocencia de su cliente insistiendo en que no estuvo en el lugar de los hechos, por lo que solicita la libre absolución.

Alfredo Pereira, letrado de la acusación particular, sostiene que se produjo un atraco con asesinato, a diferencia del ministerio fiscal que entiende que el delito cometido es homicidio, extremo que no se ha podido demostrar en el juicio y sí el “ensañamiento que certifican los forenses”.

José Duarte, defensor de J.G.A., ha argumentado a 7Días que mantiene la petición de libre absolución “porque su cliente estuvo en otro lugar cuando se produjeron los hechos, como así demuestra su coartada refrendada por otra persona que le acompañaba esa noche en Badajoz”.

PRUEBA DEL ADN

Para Duarte, los restos de ADN del presunto autor del crimen hallados en la vivienda del difunto “debieron llegar al lugar del crimen por contaminación al no haberse preservado la cadena de custodia por los agentes que intervinieron en la recogida de las muestras”.

Por otra parte, para el abogado defensor esas pruebas son “irrelevantes porque no determinan si J.G.A. estuvo en el domicilio de la víctima ese día o en cualquier otro momento”.

Visto para sentencia ha quedado el juicio sobre el crimen de Talavera, con un presunto móvil de por medio como pudiera ser el robo al haber desaparecido el dinero que el pensionista asesinado guardaba en su domicilio y llevar efectivo encima el acusado en el momento de su detención.