EL SES detecta 8 casos de violencia de género y 24 posibles en 333 mujeres

El área de salud Don Benito-Villanueva de la Serena puso en marcha durante los meses de mayo y junio un programa de cribado de violencia de género que permitió detectar a 8 víctimas y a 24 con sospecha de padecer esta lacra. Se realizaron 333 entrevistas a mujeres mayores de 14 años.

El programa piloto, que se extenderá a todas las áreas de salud de Extremadura, fue presentado a los equipos de atención primaria, trabajadores sociales de los ayuntamientos y asociaciones y sus resultados desvelan el infradiagnóstico de este grave problema social.

La importancia de estos resultados es su potencial para sacar a la luz situaciones de violencia de género ocultas, a través de estrategias de búsqueda activa y concienciación social de la mujer dentro del sistema sanitario, que juega un papel clave en la detección precoz.

Una vez detectado el posible caso, la paciente es entrevistada por un trabajador/a social que le informa de los pasos a seguir para resolver su problema.

Para elaborar este programa se ha seguido como metodología la replicación de una experiencia piloto realizada por la comunidad valenciana, que ha demostrado una gran evidencia en la detección de casos y que ha sido catalogada como “buena práctica” por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

Las cifras globales exponen que 1 de cada 10 mujeres puede sufrir violencia de género, ya sea doméstica, física, sexual, psicológica o acoso y el 85 por ciento puede haberla sufrido en más de una ocasión.

ATENCIÓN PRIMARIA

Según las encuestas, el 60 por ciento de las mujeres prefieren relatar el problema a sus médicos de cabecera antes que a la Policía o a los servicios sociales, por ello el ámbito de la atención primaria es el idóneo para detectar a posibles víctimas.

Los médicos de familia son los que mejor conocen a los pacientes, tanto a la familia como el entorno, por lo que resultan claves en la detección, prevención y en la identificación de familias vulnerables.

Una vez detectado el problema son los trabajadores sociales la figura de referencia que mostrará los recursos disponibles, en coordinación con otros dispositivos de servicios sociales o ayuntamientos.

Sin embargo, es mucho mayor el número de denuncias que el de declaraciones sanitarias, lo que ha llevado al SES a poner en marcha este programa de cribado de la violencia de género.

En el abordaje de la prevención de situaciones de violencia de género, las mujeres deben estar informadas, equilibrar los roles sociales y familiares, y acudir al sistema sanitario si sospechan que ellas, sus amigas, hermanas o hijas pueden ser víctimas de algún tipo de violencia.

Deben acudir a todos los dispositivos posibles, tanto sanitarios, (centros de salud, urgencias, matronas, ginecología etcétera), como no sanitarios, pues cuanto antes se detecte antes se podrá actuar y hallar mejor solución para la mujer.