EQUO pregunta por el dinero de Almaraz y acusa a la Junta de prorrogar el peligro

¿A qué han estado esperando para invertir las grandes sumas de dinero que se han recibido (…) para lograr alternativas de empleo sostenibles al cierre de las dos centrales nucleares (los dos reactores de Almaraz), que es una iniciativa empresarial que nació con fecha de caducidad debido al alto riesgo de accidente nuclear que se incrementa con el envejecimiento de las instalaciones?, pregunta la formación política EQUO.

“No podemos continuar con esta situación irresponsable cuando sabemos que existen fallos técnicos en la central por su vejez. Que el cierre o no de la central nuclear de Almaraz sea una cuestión puramente empresarial podemos estar de acuerdo, pero la responsabilidad última si ocurre una desgracia ambiental caerá sobre el Gobierno socialista que le está dando largas a un problema que llevamos asumiendo los extremeños desde hace décadas”, afirma Chusa Barrantes, coportavoz de EQUO en Extremadura.

“El Gobierno socialista conocía la vida útil de la central desde su apertura. Para la Junta de Extremadura la central nuclear de Almaraz han sido y son votos. Creo que han tenido suficientes décadas para pensar en una solución laboral para las vecinas y vecinos del Campo Arañuelo. Cuando los dirigentes de una región no piensan ni en el futuro cercano, ni en el de las generaciones venideras, más que proporcionar empleo les ha regalado un puñado cadenas atadas a una central nuclear que será su tumba, les ha condenado a no ser libres”, continua Chusa Barrantes.

La organización política verde acusa a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera Rodríguez, de ser la “encantadora de las tres serpientes radioactivas (ENDESA, Iberdrola, Naturgy). Además, critica la decisión de “la ministra de Transición Energética” (sic) y de la Junta de Extremadura por estar a favor de prorrogar el funcionamiento de la central y le exige a la Junta de Extremadura que asuma la responsabilidad del cierre de la de Almaraz “en tiempo y forma”.

“Almaraz no es el primer municipio en hacer una transición ecologíca. Tenemos ejemplos, como el caso del municipio de Loos-En-Gohelle, en Francia, que pasó del carbón para convertise a una población que produce 100% renovables, tanto para su consumo propio como para la exportación. Las energías limpias y democráticas tienen que ser nuestros objetivos”, afirma la coportavoz de EQUO en Extremadura.