Extremadura pierde hasta declaraciones de la renta

Extremadura es una de las dos comunidades autónomas españolas sin hacienda propia en las que ha disminuido el número de declaraciones de la renta presentadas durante la campaña que acaba de cerrarse con respecto a la anterior.

Esa disminución confirma, con números, que la economía extremeña y las rentas personales de quienes residen en la comunidad autónoma extremeña no avanzan, sino todo lo contrario. Ni siquiera en Andalucía, tan azotada por el desempleo, disminuye el número de declaraciones del IRPF presentadas.

En el conjunto de España el número de declaraciones presentadas se ha incrementado el 1,72%, según Hacienda.

Las datos facilitados este miércoles, 4 de julio, por la Agencia Tributaria casi coinciden, en el tiempo, con los del paro registrado y de la afiliación a la Seguridad Social, que aun siendo positivos, ponen el foco en uno de los problemas más graves que padece Extremadura: la desertización, la pérdida irrefrenable de población.

Durante la recién concluida campaña de la renta, correspondiente al ejercicio del año 2017, tanto en la provincia de Badajoz como en la de Cáceres y, por supuesto en el conjunto de Extremadura, el número de declaraciones de la renta de las personas físicas ha disminuido: el 0,23% en Badajoz; el 1,13% en Cáceres y el 0,58% en toda la región.

Sólo hay otra comunidad autónoma, Castilla y León, en la que también ha bajado el número de declaraciones de la renta presentadas y lo ha hecho en menor porcentaje que en Extremadura; concretamente en el 0,44%.

¿Qué indica el hecho de que disminuyan las declaraciones de la renta en Extremadura?

“Que la economía va peor; que los salarios son más bajos y que parte de la población emigra, se va de Extremadura para buscar trabajo en otras regiones”, afirma Javier Bardají, abogado y analista financiero, del despacho extremeño de consultores Bardají&Asociados.

La economía mejora e incluso baja el paro registrado, o lo que es lo mismo, la demanda de trabajo a través de las oficinas de empleo, pero los sueldos, los ingresos o disminuyen, con la incorporación de nuevas personas al mundo laboral, o no se obtienen en Extremadura y se declaran en otras regiones.

La renta per cápita extremeña era la mitad de la renta per cápita madrileña, a finales del año 2017, afirma Javier Bardají. “17.272 euros en Extremadura y 33.809 en la comunidad de Madrid”, precisa Bardají.

LA BAJADA DEL PARO NO SE VE EN EL EMPLEO

Si la demanda de empleo, es decir, la lista del paro registrado, bajó durante el mes de junio en 5.453 personas, situándose después de muchos años por debajo de los 100.000 demandantes (exactamente 97.900) y la afiliación a la Seguridad Social durante el mismo mes aumentó en la región en 4.131 personas, entre ambas cifra positivas hay una diferencia negativa de 1.322 trabajadores que o se han cansado de inscribirse en las oficinas de empleo o se han ido de Extremadura o han trabajado un día y el Ministerio de Trabajo ya les considera empleados o se han marchado de este mundo sin lograr trabajar.