Felia Carrasco: “Tengo el privilegio de poder trabajar en aquello que me apasiona”

El pasado 21 de noviembre Felia Carrasco recibió la Medalla de Oro a la Trayectoria Profesional de la Asociación Española de Profesionales de la Imagen (AEPI). Ella es la directora de la Escuela Europea de Estética y Peluquería, que cuenta con varios centros en la región.

Sin duda, un reconocimiento a los más de 20 años de trayectoria profesional en el mundo de la imagen. Incansable y con ilusión, Felia, con 62 años, asegura que es una privilegiada por poder trabajar en aquello que le gusta. Además, reconoce que a pesar de que no es un sector sencillo, siempre ha tenido ambición por formarse más.

7Días ha querido entrevistar a figura extremeña del sector de la estética y conocer un poco más de su profesión.

Buenos días Felia, cuéntanos, en primer lugar, ¿cómo comenzaste en este sector?

Buenos días. Pues yo había realizado muchos cursos en Bilbao y San Sebastián sobre el sector de la imagen, siempre con el claro objetivo de montar una escuela de formación en mi tierra, Extremadura. Aquí, por entonces, solo había una. Mi ilusión era abrir una escuela en Mérida y después extender la empresa a otros municipios, y así fue.

En 1996 conseguí abrir la Escuela Europea de Estética tanto como para formar a alumnos como para que los profesionales reciclaran sus conocimientos. Al ver la gran aceptación que tuvimos, decidí abrir más escuelas como en Don Benito, Almendralejo y Zafra. Lo cierto es que fuimos capaces de evolucionar muchísimo, algo que aquellos tiempos era muy difícil.

Sin embargo, el gran volumen de trabajo era tal que no podía atender tantos centros de manera óptima, por lo que decidí cerrar el centro de Don Benito, que estaba en plena plaza de España. De aquellos 12 años en los que estuvo el centro abierto guardo los mejores recuerdos. De esta forma, decidí centrarme en Mérida y Zafra.

Siempre he tenido unos formadores muy buenos conmigo, algo que ha sido fundamental para mí, en los que he podido confiar plenamente. En concreto, en Zafra, una de mis formadoras lleva 20 años conmigo. Yo busco que ellos se reciclen, que estén al día, que estén contentos con su trabajo y puedan dar la mejor formación a las alumnas y alumnos.

¿Cuántas alumnas tenéis al año?

Tenemos unas 32 alumnas a lo largo del año, pero no es una cantidad siempre exacta. Tenemos cursos de tres meses, otros de cuatro… el más largo es de año y medio. Por eso digo, la cantidad de alumnos va rotando en función de los cursos que estén impartiéndose en cada momento.

¿Cómo se mantiene la ilusión en un negocio durante tanto tiempo?

Yo no soy capaz de estar sin trabajar, sin reciclarme, sin conocer más sobre el sector. Necesito hacerlo a diario. Mi trabajo me ha fascinado siempre, sigo viendo un maquillaje o un cosmético y me sigue llamando la atención como el primer día.

Y en cuanto a los conocimientos me pasa exactamente igual. Aquí se necesita mucha seguridad de lo que estás haciendo y eso se lo inculcamos a las chicas. Hay que saber manejar muy bien los aparatos, hay que tener mucha precaución, no solo es estudiar la teoría, también hace falta mucha práctica, y eso lo ofrecemos en nuestros centros.

Lo bueno que tiene la Escuela Europea de Estética es que tiene una bolsa de trabajo muy buena. De hecho creo que es lo mejor que se puede tener. Nos encargamos de que eso sea así, que las chicas salgan con la formación necesaria para desempeñar su trabajo correctamente.

¿Qué valores transmitís desde esta escuela?

Nosotros damos iniciación al protocolo social, y eso es algo que pocas escuelas lo imparten. Puedes ser un gran profesional, entender mucho de la materia, pero si luego no sabes estar con el cliente o en público, de nada vale. Aquí se tienen que conjugar esas dos cosas, y eso lo llevamos con mucha seriedad en nuestros centros.

¿Cómo fue ese reconocimiento y que ha significado para ti?

Bueno pues es el Consejo Rector de la Asociación Española de Profesionales de la Imagen quien realiza una serie de propuestas y posteriormente votan. Para mí es un reconocimiento al esfuerzo sin duda. Nunca he escatimado en esfuerzo, a veces por las circunstancias más, otras veces menos, pero nunca me ha faltado esfuerzo e ilusión en mi trabajo.

Además impartís también peluquería

Sí, también ofrecemos formación en peluquería. Yo no soy profesional en ese sector, pero me he rodeado de gente muy buena. Por eso, este reconocimiento es para todos.

¿Tienes pensado ampliar la empresa?

No, de momento no. Tengo muchas ilusiones, pero ampliar la empresa a estas alturas es imposible. Si alguno de mis hijos hubiera seguido mi camino quizás, pero no ha sido el caso por lo que es más difícil.

¿Cómo os afectó la crisis? Normalmente la gente recorta en imagen…

Eran tiempos de crisis pero la gente se quería formar para trabajar. Había que reinventarse. En Zafra había una chica licenciada en Bellas Artes, otra ATS y otra en Magisterio. Las tres, a día de hoy, tienen sus negocios en la imagen. La crisis nos afectó a todos, pero por eso, la gente buscó alternativas de trabajo y eso a nosotros nos benefició. Sí que es verdad que el número de clientes que venían a realizarse algún tratamiento disminuyó. Sin embargo, no tanto como esperábamos. La imagen es muy importante. En momentos duros muchas veces necesitamos mirarnos al espejo y sentirnos bien con nosotros mismos para seguir y avanzar.

Si tuvieras que decir un aspecto en el que se ha basado la AEPI para darte este premio, ¿cuál sería?

Creo que la honestidad. Yo he tratado siempre de ser honesta con toda la gente y creo que gracias a eso hoy estoy aquí. Yo, a sabiendas que le hago daño a alguien, no se lo hago. Aquí habrá gente que se haya podido sentir peor o mejor, que haya estado más o menos de acuerdo, pero siempre he dicho que las críticas no constructivas no sirven para nada y que si alguien tiene un problema solo tiene que decírmelo y le ponemos solución.

¿Qué le pides a los próximos años?

Solo salud, mucha salud. Porque si tengo salud podré seguir con ilusión, soy incombustible. Eso sí, también necesito que mi familia esté bien, ellos son el motor de mi vida.

¿Y qué opina tu familia de que sigas al frente de este negocio con tanta responsabilidad?

Ellos quieren no tenga más responsabilidades, pero saben que yo sin ellas no sería nada. En el fondo me da miedo si algún día me pasa algo, porque ellos no han estado nunca con este negocio, y no sé qué pasaría.

¿Y cómo se desarrolló la gala?

Fue un acto muy bonito, celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Petro Valverde es un señor majísimo. Conocí a Ana Obregón y a Laura Sánchez, había muchos diseñadores, gente de la que se aprende, y fue un acto muy emotivo. Sin duda, una noche memorable para mí en mi carrera profesional.

¿Crees que en Extremadura falta ambición en este sector?

Faltaba ambición, sin embargo ahora parece que el rumbo ha cambiado. Cuando yo empecé aquí, apenas había nada. En Bilbao yo conocí como de desarrollaba la imagen, y por aquel entonces me di cuenta de que a Extremadura le faltaban años, pero afortunadamente ya no es así, la gente se cuida y tienen conocimientos que es indispensable.

Además, hoy con la ventana de internet se han suplido muchos campos, antes había que ir obligatoriamente a las ferias si querías estar al tanto de lo más nuevo.