Gil Rosiña reconoce el sobresfuerzo para evitar la despoblación

La portavoz y responsable de Relaciones Institucionales de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ha destacado esta semana el esfuerzo conjunto que tienen que realizar la administración local y regional “para poder garantizar y mantener los servicios públicos fundamentales en los municipios de la comunidad”.

Realizaba estas declaraciones durante una visita institucional a Higuera de la Serena (Badajoz), donde conoció in situ los proyectos y necesidades de este municipio pacense.

Allí valoró la labor que desempeñan los regidores de los ayuntamientos extremeños, subrayando el trabajo del Consistorio de Higuera de la Serena en lo relativo a la atención y el cuidado de las personas mayores.

“Todo el esfuerzo que se haga es poco para hacer frente al reto demográfico, que implica generar oportunidades para que los ciudadanos se puedan quedar en sus pueblos”.

“De ahí la importancia de las políticas públicas que tienen que ver con el mantenimiento de la calidad de los servicios fundamentales para que la vida en un pueblo no suponga nunca un deterioro de la atención a los ciudadanos”, concluía.

PRIORIZAR LAS INVERSIONES

Lo cierto es que Extremadura continúa y continuará perdiendo población a pesar de todas esas inversiones que se realizan en los pueblos con dinero público.

Decenas de pueblos en Extremadura están abocados a desaparecer, pues el envejecimiento que sufren sumado a la escasa natalidad, harán el resto durante los próximos lustros.

Mientras algunas regiones han apostado en consolidar los ejes urbanos, que son quienes realmente fijan población, Extremadura no acaba de ofrecer ciudades suficientemente atractivas y generadoras de empleo para que los jóvenes extremeños no tengan que emigrar.