¿Hay un interés especial por maltratar el patrimonio de Badajoz?
25 de Abril de 2016
Durante los años en los que viene recuperándose el patrimonio monumental de Badajoz se han producido un sinfín de polémicas que han ocasionado el surgimiento, cada vez mayor, de voces discordantes. Ciudadanos que se suman cada día a la defensa de la historia que aún perdura en la ciudad.
Asociaciones, colectivos, partidos políticos, pacenses a título personal, conforman cada día que pasa una masa social que gana adeptos, curiosamente, en oposición a las aberraciones que los políticos bajo sus sabias decisiones y con el dinero de todos vienen tomando durante los últimos años sobre ¿cómo debe restaurarse el patrimonio monumental que mantiene la ciudad?.
No mencionaré en este artículo las restauraciones u obras que han sido realizadas con cierto éxito, o simplemente como debieron hacerse, por no suscitar opinión pública negativa en el momento de su ejecución. Donde sí reflexionaré es en la mayoría de atentados que se han cometido y se siguen cometiendo contra el patrimonio pacense por ser causa de debate entre la ciudadanía.
Antes de entrar a enumerar estos casos cabría preguntarse ¿por qué los políticos no han aprendido de las ilegalidades cometidas, de las quejas ciudadanas, de la opinión de expertos y extienden el problema hasta nuestros días?, puesto que los pacenses tenemos que asistir en la actualidad a cómo maltratan el escaso patrimonio monumental que se mantiene en pié.
Ya en su día, fue motivo de polémica la restauración del emblema pacense, la Puerta de Palmas, que perdería para siempre algunos elementos originales tras blanquearla a cal viva.
Lo mismo ocurriría posteriormente con la Torre de Espantaperros, la cual, guardaba hasta su restauración un cierto parecido con la Torre del Oro sevillana. Un lujo de comparación hasta que la llenaron de un pastiche que no consiguió alcanzar una tonalidad razonable, y le fueron dibujados con escuadra y cartabón innecesarios rectangulitos.
De las obras de la Alcazaba, por partes, y de las que desconocemos cuándo culminarán, podríamos destacar esta misma tendencia, un blanqueo en sus murallas impropio para un monumento cercano a los 1000 años de antigüedad,… añadidos en metal, escalinatas antiguas que se pierden para siempre, y la falta de una excavación exhaustiva que ofrezca al visitante los secretos que aun esconde.
Del Fuerte de San Cristóbal qué decir, un monumento hecho en piedra del que arrasan todas sus construcciones internas, vuelven al pastiche para restaurar o inventarse muros, se les cae la obra meses después de ser restaurada, y no entraré en comparaciones odiosas con su hermano elvense, el Forte da Graça, que de valor incalculable no puede compararse con el nuestro, pero que lejos de haber acortado esa distancia insalvable con la reciente restauración, han conseguido aumentarla.
Pero la Junta no está exenta en esto de tocar, retocar y destrozar el patrimonio pacense, pues la memoria histórica se impuso en la ubicación, a mi juicio y el de muchos desafortunada, del actual Palacio de Congresos. Bien podrían haber demolido la actual Plaza de Toros, posiblemente la más fea de España, para construir el Palacio en un lugar abierto y restaurar la Plaza de Toros antigua, pues poseía un valor mucho más notable que la existente.
Volviendo a las obras que acomete el Ayuntamiento de Badajoz, no deja de sorprenderme y por ello me pregunto, ¿con qué pintarán la Puerta del Pilar? mil veces pintada y mil veces se desconcha a la semana siguiente, ofreciendo un estado de abandono continuo en pleno centro de la ciudad.
De las últimas “restauraciones” llevadas a cabo destaco la realizada en el entorno del Baluarte de la Trinidad, lo de la puerta, por ser de sobra conocido su vergonzoso derrumbe, no entraré a calificarlo, pero ¿qué está ocurriendo con el baluarte en sí?. Muchos pacenses nos han hecho llegar sus dudas sobre qué significa reventar el baluarte de esa manera…
En conclusión, como esto parece no tener fin, la Diputación de Badajoz que no quería ser menos, se suma al carro y desata la polémica que hace explotar a la ciudad de una vez, incluso rumores de manifestación a la vista comienzan a oírse, en lo que sería un hecho sin precedentes en la ciudad. Una manifestación en Badajoz en defensa de su patrimonio, en este caso sobre el uso que los ciudadanos quieren que ofrezca el Hospital Provincial y el destrozo al que el mastodóntico edificio puede verse sometido en breve.
Mientras tanto y para disimular son colocadas lucecitas de colores en la mayoría de monumentos de la ciudad ¿para hacerlos más atractivos?, mientras el Puente Real, el Puente de Palmas, la Alcazaba, las murallas, las torres que sobresalen en el cielo del Casco Antiguo (Soledad, Giralda, Concepción, San Agustín,…) ofrecen una iluminación pobre, cuando la ofrecen claro.
Desde aquí os doy ánimo, que sabemos que con el dinero de todos podéis hacerlo mejor.
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