Hernández: “Fragoso dijo en IFEBA: Badajoz me suda la polla”

Los equipos italianos de fútbol tienen fama de disponer de unas defensas aguerridas, leñeras y provocadoras. Estos jugadores son auténticos maestros en ir al límite para provocar con el juego sucio la expulsión de sus rivales.

Esta podría ser la estrategia utilizada por Francisco Javier Fragoso en el Pleno municipal celebrado este viernes en Badajoz, al reiterar acusaciones machistas y de pederastia por parte de algunos líderes nacionales de Podemos, cuando se dirigía a Amparo Hernández, concejala de Podemos Recuperar Badajoz.

La edil, apercibida anteriormente con tarjeta amarilla, aguantaba estoicamente el chaparrón guiada por los consejos de no caer en las provocaciones que recibía del portavoz de su grupo municipal, Remigio Cordero.

Pese a todos los esfuerzos por mantener la calma, máxima tensión la vivida en el consistorio pacense, en una de estas provocaciones procedentes de quien, en teoría, debía moderar y no dar pie a estas sesiones convulsas en lugar de avivar el fuego, la edil de la formación morada estallaba desvelando unas amenazas de las que fue testigo en primera persona hacia Ricardo Cabezas y su familia.

“BADAJOZ ME SUDA LA POLLA”

“Usted dijo en IFEBA que Badajoz le suda la polla. Que lo que quiere es acabar con Ricardo Cabezas y su familia”, exclamaba Amparo Hernández señalando al alcalde de Badajoz que, de inmediato, mostró tarjeta roja y expulsión tanto a ella como a su compañero Fernando de las Heras que fueron obligados a abandonar el salón de plenos.

Cabe destacar que 7Días tenía conocimiento de estas amenazas del alcalde desde el momento en que se produjeron hace pocos meses durante el transcurso de una feria en IFEBA.

Concretamente, tuvieron lugar según Hernández, en la sala superior donde se realizan los cocktails posteriores a los eventos, de las que también fueron testigos varias personas más. Teniendo que poner orden un alto cargo militar, que también se encontraba en la sala.

Puestos en contacto con Hernández, nos confirmó la veracidad de las mismas, rogándonos que no las difundiéramos, “por no alterar el buen funcionamiento del ayuntamiento”, algo que hacemos ahora, a pesar de sonar extremadamente soeces, al haberlas desvelado ella misma en sesión pública.