La basílica de San Pedro abre sus puertas para dar el último adiós al papa Francisco

Tras el traslado del féretro del papa Francisco a la basílica de San Pedro, comienzan los tres días de velatorio público, previos al funeral, que tendrá lugar el sábado en la plaza de San Pedro. 

El féretro ha sido colocado cerca de la tumba del primer apóstol, tal como indica la regla, ante el altar de la Confesión, de cara al pueblo. Cardenales, obispos y personal del Vaticano estaban presentes cuando han comenzado las ‘letanías de los santos’. 

Este es el lugar en el que los restos estarán expuestos durante tres días para que los fieles que lo deseen puedan mostrar sus respetos y despedirse. 

Después de estos tres días, el ataúd se cerrará durante una ceremonia privada que se celebrará en la víspera del funeral, en la que estarán presentes el cardenal camarlengo, kevin Joseph Farrel, y los tres cardenales que encabezan el orden episcopal, presbiteral y diaconal.  

Al ritual asistirán también el arcipreste de la basílica en la que es enterrado, el cardenal que ejercía como secretario de Estado, el vicario del papa para la diócesis de Roma, el prefecto de la Casa Pontificia, el Limosnero del papa, una representación de canónigos de la basílica y de los penitenciarios, el secretario del papa y los familiares del difunto.