La Granadilla, tres años esperando y reciben un local en el que no podían entrar

Juntos por Badajoz (JxB), en su afán por llegar a todas las barriadas de la ciudad, se ha reunido con la asociación de vecinos del barrio de La Granadilla. En esta zona, que viven unas 200 familias, los residentes llevan tres años esperando un local para su asociación, y lo han recibido pero no podían entrar porque estaban todos los accesos tapiados, así lo explican los vecinos.

Al encuentro ha acudido Luis García-Borruel, candidato a la alcaldía, acompañado por Francisco Javier Rodríguez, número cinco en la lista. Han asegurado que el partido se compromete a acondicionar el local para uso y disfrute de los vecinos, al igual que a adecentar el barrio.

Según Francisco Javier Guzmán, vicepresidente de la asociación de vecinos, el objetivo de este local es tener un punto de encuentro destinado al ocio y disfrute de los residentes. “Queremos que los vecinos puedan reunirse para jugar a las cartas o charlar, sobre todo por las personas mayores que viven aquí”, sostiene.

El vicepresidente ha hecho referencia al esfuerzo realizado para recibir este local, al tiempo que llevan luchando por ello y al estado en el que lo han recibido. “Llevamos muchos años luchando por tener un local y lo hemos recibido en pésimas condiciones, todas las entradas estaban tapiadas, hemos hecho una puerta para acceder y por dentro está impracticable”, afirma Guzmán.

La asociación de vecinos reconoce haber pedido presupuestos al Ayuntamiento de Badajoz para acondicionar el local pero estos han sido rechazados. “Tras recibir el local con todas las entradas tapiadas solicitamos presupuesto para que nos hicieran una puerta, pero nos rechazaron la petición”, añade el vicepresidente.

Otro de los motivos por los que se quejan desde la asociación es por el estado de los acerados y de los árboles en el barrio. Con respecto a los acerados denuncian la cantidad de baldosas levantadas por las raíces de los árboles y consideran que los bordillos para entrar en pasos peatonales son demasiado altos en algunos casos. “Tenemos invidentes y minusválidos en el barrio, hay que pensar en ellos”. En cuanto a los árboles, Francisco Javier asegura que llevan cuatro años sin podar en las calles.