La Junta interviene varias residencias de ancianos

La Junta ha intervenido sanitariamente en varias residencias de ancianos de la región debido a que el personal con el que cuentan no es suficiente para atender a los residentes. Se trata de la residencia de Valencia de Alcántara, Ciudad Jardín en Plasencia y la de Garrovillas de Alconétar.

De esta forma, dejarán de ser centros asistenciales para ser centros prácticamente sanitarios, como ya ocurrió en la residencia de Arroyo de la Luz, que acumula ya un total de 17 fallecidos por coronavirus.

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, explica que “intervenir sanitariamente supone convertirlas prácticamente en centros sanitarios. Dejan de ser centros sociales para convertirse en centros sanitarios donde prima la atención sanitaria, aunque están presente los cuidados”.

Así, el SES dará indicaciones para que desde la dirección de cada residencia se ofrezca información a los familiares de los usuarios.

La media de mortalidad por coronavirus en nuestra región es de 79,4 años de edad lo que hace que el SES tenga que redoblar esfuerzos con respecto a la atención de las residencias de ancianos. Y así se contempla en un nuevo plan de contingencias que el propio vicepresidente ha mostrado hoy a la opinión pública.

La región cuenta con un total de 14.336 plazas residenciales, independientemente de su gestión, y 324 residencias de ancianos, de las cuales 23 son del SEPAD, 8 propiedad de este ente público pero de gestión municipal y 196 propiedad y gestión de ayuntamientos y residencias privadas.

43 de ese total de residencias tienen algún residente positivo en COVID-19, y en 19 de estas ha habido algún fallecido desde que comenzó el brote de este virus en la región. Ante esto el SES ha reasignado estas residencias a cada área de salud quedando distribuidas de la siguiente manera:

El área de Badajoz gestionará 39 residencias, 4 de ellas tienen algún positivo. Mérida 22 centros, 5 con positivos; el área de salud de Llerena-Zafra llevará 32 centros, ninguno con positivos. Don Benito-Villanueva 40 centros, 7 con casos positivos; Cáceres 87 centros con 12 positivos.

El área de Navalmoral gestionará 27 centros, 6 de ellos con casos positivos; el de Coria 26 centros, con una residencia con positivos y el área de Plasencia 41 centros, 7 con algún positivo.

PLAN DE CONTINGENCIA

Este plan de contingencia, tal y como ha explicado Vergeles, tiene un doble objetivo y es el de evitar contagios y proporcionar igualmente la atención eficaz y adecuada a los residentes. Para ello, el 15% de los equipos de protección individual (EPIs) que ha adquirido el SES irán destinados para los profesionales que trabajan en estos centros.

Igualmente el plan contempla un incremento en las actividades de limpieza e higiene para hacer una especial detección precoz en el caso de que se detecte algún síntoma. Ahora las residencias deberán reservar un 10% de su capacidad por si hubiera casos positivos y se tuviera que llegar a aislar. En el caso de que esto no fuera posible, se trasladarían los casos que no presentan síntomas o que son negativos en COVID-19. “Para evitar trasmisión comunitaria cuanto menos desplazamientos tenga los positivos mejor para toda la sociedad y para ellos”, apunta Vergeles.

También se han establecido equipos de trabajo. Un grupo se encargará de atender a los casos positivos mientras que otro grupo lo hará con los negativos. Esto será siempre así para evitar el contagio y la propagación del virus.

Por supuesto, quedan canceladas las licencias y vacaciones de los trabajadores para incrementar así la máxima disponibilidad. “Les tenemos que reconocer todo su esfuerzo pero también pedirles ahora su máxima disponibilidad”, dice el consejero.